16 | 06 | 2019
POR: DANIELA CARLOS ORDAZ Hace días escribí un tweet que decía: “Vivimos en un mundo cínico, donde el dolor ajeno es la indiferencia de todos y estamos secuestrados hasta de nuestros propios pensamientos. Callamos por miedo a las represalias de unos cuantos que muchas veces ni siquiera ellos están convencidos de sus arraigados argumentos.”