Un hombre viaja en un tren; de vez en cuando se echa a reír a carcajadas y a continuación se encoge de hombros. Un señor le pregunta de qué se ríe.
— Es que me estoy acordando de unos chistes divertidísimos — explica el hombre.
— ¿Y entonces por qué se encoge de hombros?
— ¡Porque enseguida me doy cuenta de que ya los había oído!
* * * * * * * * * * * *
Una secretaria medio tontorrona que trabaja en una oficina le comenta a otra secretaria:
— Ufff, me gustaría poner un poco de orden en el archivo. Hay un montón de documentos viejísimos, ¿no te parece que podría tirar unos cuantos?
La otra secretaria se queda pensativa un instante y le responde:
— No creo que haya problema, siempre que antes de tirar los papeles los fotocopies... por si acaso...
* * * * * * * * * * * *
La maestra regaña a Jaimito al final de la clase y le dice:
— Hoy has alborotado mucho. No has parado de hablar ni un momento. ¡Así que quiero que mañana vengas con tu madre!
Jaimito le dice:
— ¿¿Okk??, pero le advierto maestra, ¡¡mi madre es mucho más habladora que yo!!
