En pasados días, se celebró el 104 aniversario de San Pedro elevada al rango de ciudad. Algunos dirán que no hay mucho que celebrar, otros pensarán que es una ciudad sin igual.
Pero lo que sí les puedo contar, es que San Pedro es un lugar, al que tarde que temprano, todos regresamos…
¡Que la plaza principal es icono de esta gran ciudad, al igual que su catedral!
¿Quién no ha ido a pasear un domingo por la tarde?
¿Cuántos de nosotros nos reuníamos con nuestros amigos y hasta con los galanes, cuando éramos estudiantes?
Sin dejar de lado, los domingos de danzón. O el famoso TPCH, que hasta la fecha sigue reuniendo a más de dos, o tres.
¡Y que decir de su comida!
¿Quién no ha comido una reliquia de un santo, o el rico asado de algún aniversario?
¿O los tamales y un buen champurrado, después de un rosario?
Es verdad que las cosas han cambiado, nada es como en aquellos años, en que las candidatas a reina de la Feria, ponían sus puestos de venta de comida. La emoción de saber quién ganaría. Una coronación de ensueño, con pajes y algodoneras, adornado con parras, pacas de algodón y sandía.
Calles tranquilas, por las que transitabas plácidamente.
Jóvenes que veían con respeto a sus mayores y los saludaban al pasar por afuera de sus casas, mientras ellos se mecían, sentados en sus mecedoras en las banquetas, aprovechando el fresco de las tardes de septiembre.
¡Ay mi San Pedro! ¡Cuánto te hemos quedado a deber! ¡Tienes tanto para dar… y tanto por crecer!
Pero eso, solo se logrará con el trabajo de todas y todos los sampetrinos. ¡Esto no es tarea de una sola persona, aquí hay que entrarle todos!
La ciudad más limpia no es la que más se limpia, sino la que menos se ensucia. Y la ciudad más segura y más tranquila, no es en la que la policía se la pasa vigilando las 24 horas, los 365 días del año; sino aquella que educa a sus niños y jóvenes, y les enseña a respetar a sus mayores. A comportarse con honestidad y ser solidarios con los demás.
¡Ánimo Sampetrinos! ¡Aún podemos hacer que las cosas cambien! Mientras no perdamos la fe y tengamos tantito… ¡Sí! ¡Tantito amor por San Pedro! ¡Porque lo mejor de #SanPedro es su gente! #VivaSanPedro
Y para qué son las alas, sino más que para volar...