POR: JOSÉ GERD.
México
Nada es igual
en el latir del tiempo,
el verso y la prosa
cambiando de lugar,
eludiendo el canto del rosal;
pausa tras pausa,
van desencadenando
nombres y sílabas
deseosas de una caricia
que se encuentra dormida.
¿Qué hacer, con el frío sentir del lápiz
y el papel;
qué hacer con el desinterés
del reflejo en el espejo?.
¿Cómo descubrir el instante
y la tarea desnuda
de ese muro impávido,
que brilla
ante la terquedad de una mirada?.
¿Como entender el vuelo del colibrí
sin saber adónde vas,
enmedio de la nada ?.
Repiquetean una y otra vez
los sueños recostados sobre el lomo,
las palabras que se hunden
en el filo del pecho
y las preguntas que se escurren,
entre el río de una encrucijada...