EN UNA OCASIÓN anterior, comentábamos en este mismo espacio que, desgraciadamente, se estaban registrando con mucha frecuencia enfrentamientos a pedradas entre jóvenes de las colonias Valparaíso y de la Emiliano Zapata. Bueno, a principios de la semana que está terminando, se registraron riñas similares en las colonias El Ancora y un joven fue lesionado en una riña en la colonia FONHAPO con un arma de fuego y con un arma blanca, reportándose su estado de salud como muy delicado. Las cosas están tomando un tono muy peligroso porque, como mencionamos, ya hubo un lesionado grave. Según testigos de estos hechos, los participantes son jóvenes y hasta niños que se lanzan piedras, y ahora ya salieron a relucir armas de fuego.
El problema del pandillerismo no es nuevo en San Pedro de las colonias. Se ha presentado de manera cíclica. Los jóvenes de las colonias precaristas crecen y dejan de juntarse para alterar el orden. Recordamos en los años setentas a los célebres Mensajeros de la Muerte, un grupo de adolescentes y adultos jóvenes que trajeron a la población en jaque hasta que fueron reprimidos en aquellos años por la mentada policía secreta. Luego, como mencionamos, el fenómeno del pandillerismo se ha presentado de manera recurrente en varios momentos y, ahora, resurge con especial fuerza causando daños y dejando ya varios lesionados.
Las autoridades han reaccionado tomando algunas medidas, y han dialogado con los jóvenes y con los mismos muchachos de las colonias hasta han organizado torneos deportivos. Se han implementado operativos con la policía municipal, los estatales y hasta la Guardia nacional, pero nada ha dado resultados porque los chavos se calman unos días y después vuelven a atacarse. Se dice que el fondo del problema es una disputa territorial que puede estar detrás el tráfico de estupefacientes y que muchos de los jóvenes que participan en las riñas son adictos o consumidores del mentado Crico. Independiente del origen del pleito, la cosa es que algo se debe hacer por parte de las autoridades y se debe hacer una investigación policíaca a fondo y tomar las medidas necesarias antes de que ocurran más tragedias. Porque esas medidas de los abrazos y no balazos ya está más que demostrado que no funcionan.
HABLANDO de otras cosas, en San Pedro de las colonias, como en todo el país, están en marcha los preparativos para la elección de los juzgadores tanto estatales como federales y, la verdad, es que, a los ciudadanos normales, los de a pie, de plano esa faramalla no les interesa en lo más mínimo, de plano les está valiendo gorro.
En el caso de San Pedro, se van a elegir jueces de primera instancia y, a pesar de que ya están las listas de los aspirantes, nadie sabe quiénes son, y esto es preocupante porque lo que se va a elegir son las personas que van a tener en sus manos la impartición de la justicia. En fin, que las ocurrencias de un grillo resentido nos pueden costar caras a todos los mexicanos…