Pero, antes que nada, empezaremos esta columna con nuestra típica y tradicional adivinanza: ¿A qué personaje los secretarios generales de San Pedro lo conocen como el cobrador de Coppel? Como siempre, les daremos unas pistas: Este personaje a los secretarios generales, como si se tratase de Halloween, los tiene aterrorizados, ya que en cada reunión que tiene con ellos, una semana sí y la otra también, se les aparece cobrándoles por cualquier ocurrencia y no los deja en paz, hasta que le paguen por sus brillantes loqueras. A este personaje le vendría bien que en la fiesta de Halloween se vistiera de abonero, con todo y su moto “mortalika”, de esas que le regalan decomisadas los de las financieras, para seguir sembrado el terror por las delegaciones. Si con estas pistas no sabe de quién estamos hablando, pregúnteles a los secretarios generales de San Pedrito que les están saliendo carísimas las chaquetas de vestir y las mentales, que les regala este personaje.
Entrando en materia sindical, al que le está lloviendo en las reuniones sindicales es a Arturo Díaz y a los conmocionados que manda a presidir dichas reuniones en las delegaciones. Y es que como todo mundo sabemos, en estas fechas se realizan las clásicas reuniones que presiden el comité ejecutivo seccional en las escuelas con miras a los festejos de diciembre, en particular las posadas. En estas reuniones ha habido de todo, pero sobre todo reclamos por parte de los propios secretarios generales que ante sus compañeros y representados, han decidido curarse en salud y exponerle a los representantes sindicales todas las inconformidades, resaltando la falta de atención a la problemática laboral, hasta llegar a reclamar cuestiones elementales como una comisión sindical y exhibir delante de los agremiados como Arturo Díaz en cada festejo y reuniones les cobra a los secretarios generales por todo y de manera excesiva y que a la hora de respaldarlos simplemente los manda inflar burros por el pivote.
En estas asambleas y al calor de la efervescencia ha desembocado hasta en renuncias de secretarios generales al cargo, e, inclusive, a que los demás miembros del comité delegacional también renuncien y que ante la falta evidente trabajo y apoyo por parte del comité ejecutivo seccional, nadie quiera hacerse cargo de la delegación, como sucedió en la delegación D-I-38. Lo más curioso del caso, es que dentro de los reclamos ya se empieza también a referir a que el discurso que Arturo Díaz envía “de que ahora todo es diferente, y que ya no existe corrupción, nepotismo y venta de plazas en la sección”, en todas delegaciones ya suena a burla y a mofa y atenta contra la inteligencia de los agremiados, porque la percepción, es todo lo contrario.
En este mismo tenor, se pone el ejemplo los secretarios generales del sufrido San Pedro, en donde las ocurrencias de Arturo Díaz le dio para sacarse de la chistera y comprar un tráiler lleno de pedacearía y desecho de mármol, que disque para colocarse, según él, en el piso al salón de eventos de San Pedro, pero que para descargarlo pidió, de manera forzosa, que fueran los propios secretarios generales quienes lo hicieran y que también llevaran personal de las delegaciones, de preferencia intendentes, para que hicieran la labor de descarga. Lógicamente, a la convocatoria a tales tonteras nadie acudió, y ahora pretenden cobrarle 500 pesos a cada secretario general por no haber apoyado las ocurrencias de Arturo. Saquen sus conclusiones.
Hasta la próxima…