LOS ALCALDES IMPRESENTABLES DE LA LAGUNA
Con la llegada del nuevo Gobierno estatal, se movió todo el cuadro del ajedrez en el Estado y, particularmente, en Laguna.
Pocos, muy pocos laguneros, fueron incorporados a la nueva administración de Manolo Jiménez (porque, en realidad, al ex gobernador, Miguel Riquelme, también, se le dio muy poco margen de maniobra durante su gestión), Rubén Moreira, hizo y deshizo antes y durante el mandato de Riquelme, cobijado por el CEN del PRI, que, todavía tiene secuestrado, el inefable y truculento, “Alito” Moreno.
Por lo visto, no creo, que más personas se vayan a incorporar, por lo que resta del año.
Sin embargo, varios alcaldes laguneros, se come las uñas y deshojan la margarita, con los nervios de punta, porque, entrando el año, su futuro, pinta muy nebuloso, sobre todo, para los de los municipios de Francisco I. Madero, Matamoros y Viesca, por cierto, los más atrasados, política y económicamente.
El de Madero, Jonathan Ávalos, iría por su segunda reelección, cosa que se antoja muy difícil que logre, por las pifias y mal desempeño al frente del municipio. Recuerden que Ávalos, en la elección pasada, abandonó por unos días la alcaldía, para “coordinar” la campaña de Guadiana. O sea, dejó tirado al municipio, para quedar bien el inútil empresario, que ha sido un lastre para Morena.
Por otro lado, está el controvertido “Chafito”, perdón, “Charrito”, Miguel Ángel Ramírez, quien, en lo que lleva al frente de la Presidencia, no ha dado una.
Y es que, al “Changuito”, perdón, “Chafito”, ¡NO! “Charrito”, solo ha hecho mucho, pero para su beneficio y de quienes lo tienen copado (sus ex jefes, que han sido presidentes municipales y diputados locales y federales, que, por cierto, todavía tienen posibilidades de ser candidatos a una diputación federal).
El “Chafito”, perdón el “Charrito”, es uno de esos accidentes de la política, que no por inteligente ni capacitado, sino, por estar al lado del que toma las decisiones, lo agarró y lo metió a la jugada, simplemente, porque, ya no había más.
Por eso, su gestión, es de escándalo y sus resultados, de pena ajena.
Así que, lo más seguro, es que, el “Changuito”, perdón, el “Chafito”, ¡NO! el “Charrito”, al que, creo, que no le alcance para reelegirse.
Pero el que ha roto todos los récords de ineficacia e ineficiencia, es el “Niñote”, Hilario Escobedo, alias, “Layin”, el flamante alcalde del municipio más jodido de La Laguna y, por cierto, el más gandalla. El mismo que ha hecho mucho en Viesca, ¡pero para su enriquecimiento!
Ya lo comentamos aquí, y, aparte de los bienes muebles e inmuebles adquiridos con el dinero del pueblo, nos dijeron, que se nos había pasado consignar, la compra de una yegua muy fina, por la que pagó una cuantiosa suma de dinero.
Haciendo cuentas, con todo el dinero desviado para su beneficio, ya hubiera perforado varios pozos, para extraer agua para consumo humano y, sobre todo, para devolverles la vida a los productores de ajo.
Así, que, con estos antecedentes, será muy difícil que estos tres gandallas, logren el visto bueno para su reelección.
Con estos tres individuos, se han roto moldes en La Laguna. Pero no tiene la culpa el indio...