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Ha sido hasta el momento el cierre de gobierno más prolongado en la historia de los Estados Unidos de América; y sus efectos y consecuencias aún no se dejan ver en su totalidad porque aún no termina de desplegarse por completo. Se trata al final de una medida de presión entre poderes de gobierno, es este caso, ejecutivo contra legislativo y hay que decirlo también, con la terquedad del caprichoso presidente estadounidense Donald Trump. Las negociaciones presupuestales suelen ser siempre rígidas, las vemos cada año en los congresos legislativos, pero particularmente en los Estados Unidos a diferencia de México la falta de acuerdos termina afectando a los ciudadanos ya que el gobierno cierra oficinas de servicios públicos afectando miles de trámites de ciudadanos y dejando sin empleo a trabajadores de gobierno. Hasta el momento, el cierre que inició en el mes de octubre de este año como consecuencia de desacuerdos partidistas sobre los niveles de gasto federal, la cancelación de la ayuda exterior y los subsidios a los seguros de salud, ha afectado de la siguiente manera: no se otorgarán nuevos préstamos garantizados por la Administración de Pequeñas Empresas a las pequeñas empresas, por lo que se han dejado de entregar 170 millones de dólares DIARIOS, también se están afectando los vuelos comerciales porque muchos controladores aéreos se han quedo sin ingresos y se les ha mandado a su casa; lo que afecta a todos los aeropuertos de la unión americana. Así mismo, los trabajadores de seguridad nuclear fueron suspendidos temporalmente por primera vez, se trata de 1400 trabajadores que supervisan el arsenal nuclear estadunidense. De igual manera todos los cementerios y parques nacionales se han quedado sin personal, es decir, siguen abiertos, pero sin vigilancia, sin atención que ha quedado en manos de voluntarios que están apoyando sin remuneración. En resumidas cuentas, en tan solo 35 días según la Oficina de Presupuesto del Congreso, el primer mes del cierre administrativo costará a la economía estadounidense entre US$ 7.000 y 14.000 millones de dólares. No se trata de una cosa menor, y es que trámites tan esenciales como el trámite de actas matrimoniales se encuentran suspendidos; y como lo mencioné al inicio, quien termina pagando las consecuencias son los ciudadanos, porque hay que decir que también recursos federales han sido suspendidos a Estados demócratas como medida de presión en un juego de vencidas políticas con un caro y evidente perdedor. Para este mes de noviembre la presión continua, pues los planes que brindan educación infantil y desarrollo a niños de bajos recursos comenzaron a perder financiamiento federal a partir del 1 de noviembre. El estancamiento fiscal comenzará a afectarnos lentamente a los mexicanos, pues comercio, migración y seguridad dependen directamente de la estabilidad política y económica en Estados Unidos y al final estos temas nos golpean directamente. La personalidad de Trump nos dice que no piensa ceder, al final será decisión de congresistas demócratas ponerle fin a este periodo de cierre gubernamental cuyos efectos apenas comenzaremos a sentir.
