Ya no es sospecha que varios países del continente americano, que aparentaban estar representados por gobiernos electos democráticamente, en realidad son controlados por mafias, carteles y pandillas que operan como "Empresa Criminal Continua".
Esta red de delincuentes y de cómplices abarca las actividades productivas de la población civil, de los gobiernos federales, estatales y municipales y sus instituciones paraestatales y tiene su epicentro de poder en los propios gobernantes y en los Poderes Legislativo y Judicial. algunos ejemplo son: Venezuela, Nicaragua, Cuba, Colombia, etc.
Se entiende por "Empresa Criminal Continua" cualquier acto, amenaza u omisión que constituya delito grave o su tentativa cometida por cualesquiera dos o más personas, sociedad, corporación, asociación o cualquier unión o grupo de personas asociadas u otra entidad jurídica o de facto, en violación de cualquiera ley Constitucional; Orgánica; Ordinaria y Reglamentaria.
Una empresa criminal está referida tanto a una organización delictiva como al concepto legal de "Empresa Criminal Continua", que implica la participación en una serie continua de delitos graves; El término también puede usarse para describir corporaciones que cometen delitos o para la actividad de grupos criminales que usan negocios para facilitar sus operaciones delictivas, como lo ilustra el uso de empresas "fachada o fantasmas" para el robo de mercancías y lavar dinero.
La organización delictiva "Empresa Criminal Continua" cuenta con grupos organizados que se dedican a actividades ilegales, como el narcotráfico, robo de gasolinas (gas, diésel, gasolinas, aditivos), secuestro, extorsión, cobro de piso, lavado de dinero. Todo lo anterior lo hace con la complicidad de personas, empresas e instituciones públicas y privadas.
El concepto legal de "Empresa Criminal Continua", en el Derecho, especialmente en Estados Unidos, se aplica a la participación en una serie de actos delictivos graves (como el tráfico de drogas), cometidos por un grupo donde se tiene un rol de liderazgo o gestión.
La Doctrina Jurídica sostiene que la "Empresa Criminal Conjunta", es utilizada en tribunales internacionales de crímenes de guerra para atribuir responsabilidad penal a los miembros de un grupo por las acciones del grupo en su conjunto, y por analogía, el término puede aplicarse a empresas legítimas que cometen delitos o a organizaciones privadas con fines de lucro (complicidad) que se ven como criminales por su actuación rutinaria, (Tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata).
Cuando el gobierno de un país funciona como "Empresa Criminal Continua" requiere la creación de empresas "fachada" o "fantasma", para tratar de encubrir a través del negocio o empresa "legítima" sus actividades delictivas, como puede ser el huachicol fiscal.
De los negocios criminales más rentables que se realizan en México por las mafias, pandillas y algunos miembros de los gobiernos federal y estatal y cómplices en las cámaras es el llamado huachicol fiscal, que consiste en introducir gasolina o diésel al país simulando que son lubricantes, alcoholes o aditivos, para evadir el pago de impuestos como el IEPS.
El daño causado al pueblo mexicano por ese ilícito es de proporciones inmensas debido a los muchos años que esa Empresa Criminal Continua tiene funcionando con total impunidad ya que los involucrados gozan de cargos importantes en las más altas esferas del gobierno y sus dependencias.
Lo triste y trágico es que todos estos ilícitos se descubrieron por la presión de gobiernos extranjeros y de sus oficinas de inteligencia e investigación y los encargados en México apenas se dieron cuenta y abrieron carpetas de investigación por los ilícitos contra el patrimonio nacional.
Lo que viene para las autoridades gubernamentales del país son acciones de gran presión y postración ante los que tienen las evidencias de los crímenes, y si no hay incondicional cooperación con esos gobiernos, ellos tienen la ley y la fuerza coercitiva suficiente para intervenir en todos los campos de la vida económica, financiera y policiaca del país.
El gobierno federal y sus dependencias tienen la alternativa de cooperar sin importar quién o quiénes están involucrados y llevarlos ante los tribunales y a la cárcel o bien resistirse a cooperar y los mexicanos y el país pagarán las consecuencias de tal negativa. Recordar; Es la ingratitud la que vuelve estéril a la tierra. Usted lector tiene la última palabra.