Las notas de la opulenta vida que se dan varios integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), fundado por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, y entre cuyos principios se encuentra un modo austero de vida, inundan los principales espacios en los medios de comunicación, que dan cuenta de los lujos y excentricidades que se permiten varios de quienes forman parte de la élite del partido en el poder.
Para empezar, los noticieros de las principales cadenas televisivas, así como los diarios más importantes del país dieron cuenta de las vacaciones de lujo con que se consintió Andrés López Beltrán, secretario de Organización de MORENA, e hijo del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, de quien se esperaba algún día llegara a ocupar la silla que le perteneció a su progenitor en Palacio Nacional.
Sin embargo, Andy, como lo conocen sus más allegados, simplemente no entiende que no entiende. Y es que al vástago del líder de la 4T no le salen las cuentas, pues de acuerdo con el portal de transparencia de su partido, su sueldo como secretario de Organización es de 87 mil pesos mensuales, y durante su viaje a Japón pagó, según sus propias declaraciones, 7 mil 500 pesos por noche en el hotel que se hospedó, y no más de 50 mil, como se manejó en un principio.
De acuerdo con una carta pública posteada en sus redes sociales, el hijo del ex presidente López Obrador, afirmó que sus adversarios políticos enviaron “espías” para seguirlo durante sus vacaciones de ensueño, en las que se le vio visitar varias tiendas de lujo en la capital nipona, entre ellas PRADA, una de sus marcas de lujo favoritas.
Según el junior más famoso de México, “mis adversarios y los hipócritas conservadores que solo suelen ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, mandaron a sus espías a fotografiarme y acosarme para así emprender una campaña de linchamiento político impregnada de odio, clasismo y calumnias…”. Asimismo, afirmó: “nosotros no somos corruptos, y en mi caso desde niño aprendí, posiblemente antes que otros, que el poder es humildad, que la austeridad es un asunto de principios y que se debe vivir en la justa medianía como lo recomendaba el presidente Juárez”, dijo quien humildemente pasó unos merecidos días de descanso en el imperio del sol naciente luego de fracasar estrepitosamente en su primera encomienda: la elección del Poder Judicial de la Federación.
Pero el de Andy López Beltrán no es el único caso, Tonatiuh Márquez, director general de Investigación Aduanera de la Agencia Nacional de Aduanas, se ha hecho tristemente célebre por su vida de lujos, que incluyen la compra de relojes de alta gama valuados en varios millones de pesos y a últimas fechas un pent-house en Polanco, la zona de mayor plusvalía en la Ciudad de México, por el que pago 7.7 millones de pesos, lo que despertó sospechas del Sistema de Administración Tributaria (SAT), que ya inició una investigación al respecto.
Comprar una propiedad no tiene nada de malo, el problema es cuando tus ingresos no dan para justificar la adquisición de un departamento de tres niveles. Y es que, de acuerdo con la información pública disponible, de 2019 a 2025, el funcionario federal reportó ingresos por 1 millón de pesos de su salario como servidor público, y reportó egresos por 610 mil pesos. Es decir, que aun sin gastar un solo peso de su salario en los últimos seis años habría podido adquirir la lujosa propiedad, a pesar de que la compro con un importante descuento, pues las propiedades en esa zona con las características de la obtenida por Márquez Hernández, se cotizan por encima de los 22 millones de pesos.
Pero las irregularidades no se detienen ahí, pues la propiedad le fue vendida a Tonatiuh Márquez por Deyanira Vázquez Álvarez, esposa de Antonio Buchan Martínez, coronel del Ejército mexicano, de tal manera, que, en cuestión de meses, el funcionario en mención pasó de vivir en una zona popular de Tlalpan, en el Estado de México, a una de las zonas residenciales más caras y cotizadas de todo México.
Ahora, el feliz propietario puede disfrutar de una vivienda con “roof garden” propio, terraza y tres niveles, y que cuenta con amenidades como gimnasio, canchas de pádel, alberca y business center, para el estilo de vida que le gusta llevar a varios de los integrantes de la élite de MORENA, a quienes por fin les hizo justicia la revolución. Lo dicho, la 4T da resultados… para algunos.
