MORENA, EN CAÍDA LIBRE
Cayó por su propio peso la narrativa de los morenistas, que, pasaron de la honestidad valiente, a la honestidad corriente; del no mentir, al engaño deliberado; del no traicionar, al apuñalar por la espalda y del no robar, a agarrar a puños sobornos, "apoyos" y "cooperaciones" para el movimiento.
Los últimos dos meses, han sido una pesadilla para la presidenta, Claudia Sheinbaum.
Todo comenzó con el desaire que le hicieron los amlistas en el inútil acto masivo del Zócalo, cuando éstos la ignoraron, olímpicamente, con tal de tomarse una foto con el verdadero jefe del movimiento, Andy López Beltrán.
Y, ahí comenzó todo. Sheinbaum, prácticamente, se quedó sola. El grupo amlista, comenzó a fraccionarse, cuando, a Adán Augusto López, se le vino el mundo encima, al darse a conocer, que su ex jefe de seguridad, cuando gobernaba Tabasco, era, ni más, ni menos, que el líder Criminal del grupo delincuencial, llamado, la " Barredora".
A partir del momento en que se dio a conocer la noticia, Adán, desapareció del mapa político por casi una semana y, solo reapareció, en el Consejo Nacional de Morena, visiblemente nervioso y, sin dar ninguna explicación.
Ahora sabemos, que no sólo Adán Augusto, fue alertado de la fichita que tenía como Jefe de seguridad en el Estado, sino que, también, Andrés Manuel López Obrador, tuvo conocimiento y permitió que Adán Augusto, dejara pasar el hecho, porque era parte de sus negocios con los malos.
Después, vinieron los escándalos de los millonarios viajes de personajes sobresalientes del Partido, comenzando por Andy López, que fue fotografiado hasta el cansancio, pernoctando, en un lujoso hotel de Tokio, Japón; visitando tiendas de lujo, o sea, dándose la gran vida. Hasta el momento de escribir esta columna, no se había determinado, si Andy había viajado en un avión privado o, en uno de la fuerza aérea de México.
Casi al mismo tiempo, se le vio a Ricardo Monreal, acompañado de su esposa, desayunando en un hotel de alta gama, en Madrid, España. Al ser dadas a conocer las fotografías, el cínico, dijo que había viajado y pagado todo con su dinero y, nadie lo duda. El detalle está, en que, Monreal, no es un ciudadano cualquiera, así diga, que no incurrió en "acto ilegal alguno ni en una conducta indebida”, y, que dicho viaje, fue cubierto con sus propios ingresos.
Y, añadió: “Quienes nos dedicamos al servicio público le quitamos a nuestros hijos, parejas y seres queridos, muchas horas, por la dedicación de nuestra actividad y responsabilidad. Nunca son resarcidas. Les quitamos calidad de vida, tiempo, y nunca se recuperan”.
El héroe de la Patria, no dice, que por esos sacrificios, él y toda su familia, tienen años viviendo de nuestros impuestos, enriqueciéndose a más no poder, acaparando posiciones de poder e influencia, a tal grado, que, casi, son dueños del Estado de Zacatecas.
Es más, ese poder acumulado, les ha permitido, extender sus tentáculos hasta la CDMX, en dónde, el sufrido Ricardo, ya fue jefe político de una Delegación y, toda su parentela, incluyendo a su hija, tienen cargos de elección o de administración. Y, ¡vaya, que nos es una familia pequeña!
Pero, como luego se dice: el pez, por su boca muere". Ricardo, no es un ciudadano cualquiera, ni milita en un partido cualquiera, NO.
Todo esto, dicen los que saben, que, éstos escándalos, fueron orquestados, por la propia presidenta, con tal, se dice, de debilitar a Andrés Manuel López Obrador y quitarse la presión de la pandilla que le heredó.
Y, pensar, que todavía le falta lidiar con Trump. Pero, esa, es otra historia.