En la dinámica de los países, vecinos o distantes, se dan relaciones que abarcan diversidad de temas y circunstancias que los confrontan, los complementan, los vuelven aliados temporales o permanentes o se declaran neutrales, los gobiernos para atender esos hechos utilizan un instrumento llamada diplomacia.
Hoy el gobierno federal de México manejado por personas provenientes de grupos de terroristas, coludido con mafias y pandillas incrustadas en las cámaras de senadores y diputados, son incapaces de utilizar la diplomacia para salvaguardar los intereses del país en relación con los intereses de los Estados Unidos de América..
Y no utilizan la diplomacia por que no son aptos, no conocen y no son servidores públicos, pues ellos son una pandilla de narcoterroristas dedicados a saqueo de los bienes públicos, imponiendo la corrupción en todos los espacios donde ellos tienen influencia, la mentira como pan de cada día para envenenar al pueblo y la mediocridad como medida del quehacer del gobierno.
Porque esta pandilla de narcoterroristas de morena no vienen o están para gobernar, ellos quieren adueñarse del país y manejarlo a conveniencia de su ideología comunista y perpetuarse en el poder sin importar los medios para lograrlo.
Sin diplomacia entre México y EUA no se espera nada bueno para los mexicanos, ya que la diplomacia es importante en cuanto rama de la política que se ocupa del estudio de las relaciones internacionales, de conformidad al conjunto de procedimientos que regulan las relaciones entre los Estados.
A través de la Diplomacia se logran establecer canales de comunicación y se negocia para establecer acuerdos y tratados que permitan la cooperación y el desarrollo entre los países participantes.
Con la llegada al gobierno de EUA por los republicanos, cambia radicalmente las relaciones con el gobierno de la presidente morenista y le hacen llegar (palabras más o palabras menos) una protesta diplomática por la percepción que tienen de que los carteles de las drogas en México se mueve con total impunidad para producir y traficar drogas letales introducen ilegalmente y que están matando a miles de norteamericanos.
Solicitando que de no ser cierta esa versión, el gobierno mexicano demostrara con hechos y evidencias las detenciones de los capos y el desmantelamiento de los cientos de laboratorios ubicados en diferentes partes del país. La respuesta de la presidente fue rápida; seguimos con la política de; "Abrazos no balazos".
Ante esa respuesta tanto el Presidente con el Secretario de Estado de los EUA se dieron a la tarea de declarar a los grupos de narcotraficantes como terroristas e iniciaron acciones unilaterales con la intención de detenerlos y destruir sus laboratorios clandestinos. Además declararon que en México el gobierno federal lo controlan los carteles de la droga y que muchos de sus funcionarios públicos y miembros de las cámaras de diputados y senadores están asociados con ellos.
Lo que para muchos analistas y críticos solo era amenaza verbal contra el gobierno federal de México, muy pronto los hechos demostraron lo contrario, y se corren versiones de la existencia de una lista con nombres que serán detenidos y llevados ante la justicia en EUA.
El reto y dilema para la presidente de México es que en la lista están los nombres de los morenistas que ocupan puestos importantes para su movimiento y aun peor está el nombre de López Obrador como el capo mayor en todo el país.
Nadie está mejor informada que la presidente del país sobre la veracidad de las acusaciones que pesan sobre sus militantes, dirigentes, gobernadores y diputados y senadores, pues ella lo conoce muy bien y sabe de las ligas entre ellos y los grupos criminales.
El Secretario de Estado de la UEA ya no tiene la percepción, ahora cuenta con evidencias y testigos de que López Obrador comanda la pandilla de narcoterroristas desde el 2006 y que gracias a ellos puedo llegar a la presidencia de México y los protegió con su política de; Abrazos no balazos.
Durante su gobierno se dedicó, amparado en su odio al capitalismo, al liberalismo y al neoliberalismo, a amenazar, a vulnerar y dañar la salud de los norteamericanos al auspiciar y permitir el tráfico de drogas, comprometer su frontera con miles de migrantes manipulados por su banda, todas esas agresiones pesan sobre López obrador y sus cómplices.
El gobierno de la EUA no va a ceder pues pone en peligro su seguridad territorial y estratégica, la salud de su pueblo, la economía y el peligro de infiltraciones por grupos terroristas en su territorio que serían como un Caballo de Troya.
Lo que se avizora, si ninguna las partes (gobierno de morena y EUA) ceden, es la confrontación más allá de la diplomacia y como siempre el perdedor es el pueblo mexicano. La solución viable es la entrega por parte del gobierno de morena de los criminales narcoterroristas a la justicia de EUA. Usted lector dice la última palabra.