El Tratado México-Estados Unidos-Canadá T-MEC, en vigor desde el 1 de julio de 2020, para concluir en 2036, es un acuerdo entre estos tres países para crear una Zona de Libre Comercio, para facilitar y fomentar la compra-venta de toda clase de bienes y de productos, a fin de fortalecer la economía para que su población tenga más capacidad adquisitiva y los adquiera al menor precio posible y con el propósito también de incrementar la producción agrícola e industrial, en cada uno de esos tres países.
Para no hacer más cara esa compra-venta de bienes y de productos de un país a otro, el T-MEC, dice: “cero aranceles”, es decir, que no se cobre impuesto alguno por la importación y exportación de los mismos; complementándose las necesidades de un país con lo que produce el otro.
Pero resulta que los grandes consorcios de vehículos automotores como son la Ford, la GMC y la Chrysler, entre otras, de EEUU, desde poco antes de mediados del siglo XX, se instalaron en México para aumentar sus ventas con mano de obra y toda clase de insumos mucho más baratos que en su país; abasteciendo la demanda de aquí e incrementado su producción para exportar a su mismo país de origen sus vehículos hechos aquí en nuestro país.
O sea, con la imposición del 25% de arancel, que desde el 2 de abril, Donald Trump, empezará a cobrar a sus propias empresas nacionales de EEUU, como las ya mencionadas, está también perjudicando a sus connacionales y no solamente a los miles de mexicanos que dejará sin trabajo, juntamente con los fabricantes de todos los productos que complementan la industria automotriz.
Saltillo y Ramos Arizpe, fueron denominadas las Detroit, de México, en alusión a esa ciudad de Michigan, famosa por su gran industria automotriz; porque en esas dos ciudades coahuilenses se fabrican muchos vehículos automotores de GMC y Chrysler, que se exportan a EEUU; y junto con ellas se instalaron también sus proveedores de todo lo que requieren los mismos.
El 2 de abril de 2025, fue llamado por Donald Trump, “Día de la Liberación” porque según él con la imposición de los aranceles va a liberar de EEUU, de la “carga” que representa el que México y Canadá, invaden su país con los productos que nos importan; por lo que mejor debería denominarse “día de la intervención”, pues con estos elevados impuestos está interviniendo en nuestro comercio y nuestra economía; sin ninguna base de derecho internacional público.