ESTAMOS YA EN PLENO MES DE DICIEMBRE y la fecha para que las actuales administraciones municipales lleguen a su fin cada vez está más cerca, y al hacer los balances vemos como en todo el estado quedaron muchas cosas por hacer, ya que no hay presupuesto que alcance para terminar con los rezagos que en todas las materias se han acumulado. Tres años no son suficientes para terminar con los muchos pendientes. Como recordaremos, hace un tiempo en Coahuila tuvimos administraciones municipales de cuatro años y el experimento no funcionó porque al final de cuentas el asunto no era de tiempo si no de presupuesto, de dinero. Las administraciones de cuatro años llegaron a su último término con muy pocos recursos y sucedió lo mismo que con las administraciones de tres: quedaban muchos pendientes.
En la actual administración municipal, se pudo observar que se dio prioridad al asunto del agua y drenaje, y aunque se tuvieron algunas crisis por falta del agua las cosas se pudieron solucionar. En el gobierno de David Ruiz Mejía, se tuvieron dos gerentes del SIMAS y bien que mal se sacaron las cosas adelante. Si bien es cierto no nadamos en un mar de agua, tampoco se nos murió nadie de sed y deshidratación.
Otro de los puntos, que, si bien no se pudieron mejorar, cuando menos se sostuvieron, fueron los otros servicios públicos. Recolección de basura y alumbrado publico tuvieron altas y bajas, pero no colapsaron. En el asunto del pavimento, los baches no se pudieron erradicar y después de algunos temporales lluviosos quedó al descubierto la mala calidad de las obras de pavimento que se hicieron en pasadas administraciones. Se suponía que los pavimentos deben durar 10 años, pero algunas calles pavimentadas en los últimos años de la pasada administración terminaron llenándose de hoyos con las primeras lluvias que se tuvieron en este trienio.
En lo que tuvo que ver con la seguridad pública, el actual gobierno tuvo su crisis con la nunca bien aclarada muerte de un joven de la colonia Emilio Zapata, lo cual, le costó el cargo a la primera mujer directora de seguridad pública en muchos años. Al final, las cosas se calmaron y con un jefe de muy bajo perfil la seguridad se mantuvo más o menos bien. Lo que dicen que estuvo difícil de sortear fue el asunto de las finanzas y las deudas heredadas por el anterior gobierno, porque hubo muchos pasivos que arreglar. La anterior alcaldesa se salvó gracias a un acuerdo político que se dio entre PRI y PAN para evitar que Coahuila cayera en manos de Morena. En fin, esto ya se va a terminar y a partir del 1 de enero la licenciada Brenda Güereca tendrá en sus manos las riendas de un municipio que, hablando en términos ecuestres, no es fácil de jinetear...