Demasiada expectativa con la llegada a la presidencia de Los Estados Unidos de Norteamérica de Donald Trump, quien no solo ha advertido que aplicará aranceles a los productos que México exporta a ese país si el gobierno mexicano no detiene a los cárteles de la droga y el cruce de migrantes; también ha declarado que no esperará hasta enero para iniciar las deportaciones masivas de migrantes que por cierto ya están por llegar a la frontera; hace unos días un oficial de migración de Del Río, Texas, pidió ver pasaportes de una amiga y sus hijos y le dijo “Necesito ver los pasaportes porque ahora que ganó Trump, nos quieren invadir los migrantes” ¡Upss! pensé, ese fue un comentario discriminatorio pero Del Rio, Texas es una comunidad donde sigue prevaleciendo el racismo; que bueno que no me tocó a mí porque le hubiera respondido que los mexicanos pensamos que los norteamericanos son los que quieren invadirnos y no quiero pensar en lo que generaría una tercera guerra mundial, tema que nos tiene nerviosos a todos, tenemos una base militar norteamericana a pocos kilómetros de esta frontera mexicana ¿Seriamos refugio de connacionales y norteamericanos? ¿El gobierno mexicano cerraría la frontera? Upss ¿Me convertiría en una corresponsal de guerra? ¿Veríamos a Pablo Ortega y a Issac Zamudio corriendo detrás de los convoyes militares repitiendo 20 veces una frase antes de narrar los hechos y comiendo una torta? ¿El abuelo ofrecería servicios de asesoría legal a refugiados por la buena o por la mala? No puedo evitar cuestionar en ese sentido ¡Que horror solo de pensar en la posibilidad de una tercera guerra mundial! De verdad prefiero bromear un poco que generar más tensión.
La próxima administración municipal en Acuña, se verá envuelta no solo en la difícil tarea de ordenar posiciones entre udecistas y priistas, sino que su cabildo asumirá el desafío de los cambios migratorios en el nuevo mandato de Trump; Acuña como otras fronteras mexicanas no está y nunca ha estado preparada para atender las enormes cantidades de migrantes que hemos tenido varados por meses, lo sabemos, los apoyos del Estado y la Federación llegan a cuentagotas o de plano no llegan y si Trump cumple con llevar a cabo deportaciones masivas, ahí si espero que esta frontera mexicana siga sin aparecer en el mapa.
Muchos piensan que Trump exagera y que solo está blofeando, no deberíamos estar confiados; el gobierno de México también está a la expectativa, hay mucho en juego, política, diplomática y comercialmente; lo cierto es que tenemos una presidenta que acaba de asumir la administración del país y del otro lado está un hombre que ya fue presidente y cuya personalidad por si sola ya nos debe dar un norte de lo que podemos esperar. Emilio de Hoyos termina su primer periodo como alcalde de este municipio acuñense, ha logrado ganarse la confianza de la mayoría de los acuñenses, va a paso firme por su segundo periodo y este 5 de diciembre rendirá su tercer informe de gobierno, por cierto, en el próximo cabildo vemos que como siempre hay más de lo mismo, de lo peorcito de cada partido entre los que algunos se salvan y ojalá sigan salvados. Los partidos están desgastados, necesitan oxigenarse, modernizarse, sin embargo, es pedirle peras al olmo, porque los de la vieja guardia no quieren ni van a soltar el control, sobre todo porque los tiempos políticos a mediano plazo se avizoran desafiantes y complicados, el precio a pagar cuando dentro de los partidos se empiezan a formar los círculos de poder que van estrangulando y cerrándose a las nuevas generaciones; como el Partido Acción Nacional que ya no existe en Acuña, lo que queda es por obra y gracias del PRI; muy pronto se les olvida cuando fueron unos jóvenes inexpertos abriéndose paso en la trinchera política, cuando nadie creía en ellos… Soy Gloria Ruiz, la voz del pueblo, la válvula de escape para muchos, la politóloga del proletariado… To be continued.