EN ESTOS DIAS, EN LAS Comunidades rurales del municipio de San Pedro y de toda la comarca Lagunera, se están celebrando los aniversarios del Reparto Agrario y es inevitable ver cómo las cosas han cambiado en nuestra región. Si bien es cierto la industrialización ha hecho que muchos ya no se dediquen a las actividades agrícolas, todavía la economía regional depende de la actividad del campo y más en un municipio como San Pedro de las Colonias, donde más de 4 mil 800 familias dependen directamente del campo.
Recordar el Reparto Agrario es pensar en una época en que el estado apoyaba con muchos recursos a los campesinos. Si bien es cierto aquel modelo del crédito directo generó muchos fenómenos como la corrupción y miles de millones de pesos terminaron desviándose, aquel modelo económico permitió un desarrollo notable en los ranchos de San Pedro, y hubo una gran movilidad social pues las familias de miles de Trinos tuvieron para darle educación y preparación a sus hijos. El modelo del crédito directo, a partir del ´88, dejó de ser electoralmente rentable y por eso el partido en el poder dejó de apoyar al campo de manera directa y solo dejó vigentes algunos apoyos para que los campesinos pudieran subsistir, y se dejó el Banrural que se transformo en la Financiera Rural, la cual, bien o mal, sirvió para dar crédito a los productores con verdadera vocación por el campo. El cambio en la constitución para que los ejidatarios dejaran el régimen comunal y pasaran a ser propietarios rurales permitió que muchos campesinos vendieran sus tierras y, principalmente, permitió que muchos al no contar con un crédito directo y estar en el buro de crédito, vendieran sus derechos de agua rodada. Pero, a pesar de todo, muchos a la mejor venderían sus tierras, pero no los derechos del agua. Bien o mal, la clase campesina siguió sobreviviendo.
Con mucha esperanza, desde el movimiento neo cardenista del ´88, los campesinos lucharon porque se diera un cambio en las políticas económicas que volvieran a apoyar al campo y, a partir del 2006, empezaron a apoyar a un nuevo proyecto político encabezado por Andrés Manuel López Obrador, quien con su carisma y su labia logro convencer a miles de laguneros que votaron por él. Desagraciadamente, los campesinos volvieron a ser engañados pues los apoyos que durante sus tres campañas prometiera que llegarían, al final de cuentas nunca llegaron y al iniciar el gobierno de la heredera del Peje todo indica que no llegarán.
A 88 años de aquel acto de justicia social que fue el Reparto Agrario, los campesinos del municipio de San Pedro enfrentan un futuro muy incierto porque, aparte de la falta de apoyos o algún estímulo a la producción, los campesinos se enfrentan a un próximo ciclo agrícola con muy poca agua en las presas. Desgraciadamente, se tiene en puerta un mini ciclo agrícola. El agua que hay en las presas no va a alcanzar ni para regar la superficie donde están plantadas más de 8 mil hectáreas de nogal en producción, ni las más de 4 mil hectáreas que de mínimo están en desarrollo.
Vienen tiempos difíciles para la gente del campo. Tanto los pequeños propietarios como los del llamado sector social, van a tener un año muy difícil y, desgraciadamente, no se ve la mínima intención de parte del gobierno federal por de pérdida intentar apoyar a los productores agrícolas. Los tiempos, sin lugar a dudas, han cambiado y quien lo iba a decir: el demagogo que por 18 años busco la presidencia de la república y que prometió el oro y el moro a los campesinos de San Pedro, terminó dejándolos abandonados a su suerte y ahora en su séptimo año de gobierno se ve claro que tampoco tiene la mínima intención de apoyar en algo a esa clase campesina de la comarca lagunera que ilusamente creyó en él. En cuanto a San Pedro y el campo lagunero, definitivamente, la mal llamada trasformación está convirtiéndose en la destrucción de las estructuras económicas campesinas. En fin, como dicen por ahí: los campesinos que votaron tres veces por él, que disfruten lo votado, aunque con esos resultados a todos nos llevaron entre los pies...