LA PRESIDENTE, NO SÓLO NO CONOCE CÓMO FUNCIONA EL MUNDO; NO SABE CÓMO FUNCIONA MÉXICO
“Lo que más me preocupa, Andrés, no es que no conozcas cómo funciona el sistema (refiriéndose al sistema mexicano), lo que más me preocupa, Andrés, es que no entiendas cómo funciona el mundo…” Así le reprochó, Ricardo Anaya, a López Obrador, en el debate que sostuvieron todos los candidatos a ocupar la Presidencia de la República en 2018.
Ante un necio e intransigente López, Anaya le soltó esa frase, que hizo que López se descompusiera y, sólo atinó a contestar: “Riky Riquin Canayin”.
Esto viene a cuento, porque nuestra presidente, Claudia Sheinbaum, dio muestras en la Asamblea del G-20, que cojea de la misma extremidad inferior.
¿Acaso no sabe la presidente, que el cacaraqueado Programa, “Sembrando Vidas”, es un fracaso, una entelequia, una cosa irreal y, por ende, imposible de medir y de evaluar. Si nos remitimos a los datos duros del gobierno cuatroteista, este Programa, nunca ha contado con un padrón de beneficiarios, con el número real de árboles y hectáreas cubiertas. Es, éste Programa, el más opaco de todos los que implementó el gobierno de López Obrador. Es más, durante el desarrollo del Programa, se supo, a través de los medios de comunicación, que los campesinos, beneficiarios de “Sembrando Vida”, estaban destruyendo árboles, en algunas zonas, para volver a plantar nuevos, para cumplir con la cuota que les exigía el Programa.
Y, resulta, que la flamante Presidente de México, el único planteamiento, la única propuesta que llevó a la Asamblea del G-20, fue: “...que los países participantes del Grupo de los 20, destinaran el uno por ciento de sus gastos militares, para replicar el “exitoso” ejemplo de México y su Programa, “Sembrando Vida” ¿Cómo la ve amable lector?
Este es el mismo Programa, que López Obrador, quiso (o lo hizo), en el Salvador y Guatemala, para, según él, evitar que las personas se fueran a EEUU y, así, evitar el gran problema de la migración, que tan enojados tienen al gobierno norteamericano. ¡Una ocurrencias descomunal, que ha servido para desviar recursos, pues, si no tiene el gobierno de la 4T, datos de este programa en México, menos los va a tener en los países mencionados.
Dicen los que siguieron la reunión del G-20, que, cuando menos, López, se negó a asistir a éste tipo de reuniones y optó, por ir, a las convocadas por los mandatarios pseudo socialistas, porque ahí se sentía más cómodo y todo quedaba entre amigos.
La Presidente Sheinbaum, casi pasó inadvertida y, si bien es cierto que tuvo reuniones con el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y, en vez de tratar temas de importancia, Claudia, casi le restregar en la cara al mandatario estadounidense, el no haber proporcionado información sobre la detención del narcotraficante, el Mayo Zambada. Ese es el nivel de la Presidente, ser mandadera de López Obrador, su vocera, la corre, ve y dile, del ex presidente, del que, por cierto, no se ha podido sacudir ni parar. Para muestra, está el botón de la imposición de Rosario Piedra, en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, donde la Presidente, tenía mejores cartas, pero como dice el dicho, donde manda capitán… Claudia, se queda mirando.
Se anticipan nubarrones para México.
Factores internos, como la falta de crecimiento económico, que viene aparejado, con disminuciones drásticas del presupuesto y, para colmo, mal repartido entre las dependencias prioritarias y los recortes a las particiones a los Estados, que anticipan -ambos factores- problemas y más problemas.
Nada bueno, para quien inicia su sexenio al frente de la Presidencia de la República.