Imponiendo su personalidad y estilo desde su primer mensaje a la Nación como la primera presidenta con “a” constitucional de los Estados Unidos Mexicanos en más de 500 años; Claudia Sheinbaum Pardo, dejó claro en primer lugar que reconoce el trabajo de Andrés Manuel López Obrador, lo admira y continuarán los programas sociales y las conferencias mañaneras implementadas por el ex presidente; pero también dejó claro que gobernará con temple, orden y humanismo, garantizando las libertades, entre estas la libertad de prensa y no se permitirá más ninguna forma de discriminación, el machismo entre estas, nunca más una mujer será culpada de su feminicidio o violencia en cualquiera de sus variantes; una frase icónica fue “No llego sola, llegamos todas las mujeres mexicanas”.
Si dijera que no me sentí emocionada mentiría, es inevitable sentir emoción cuando como mujer sé lo que sentimos las mujeres que día tras día enfrentamos la discriminación, el abuso de autoridades, de la familia, la violencia vicaria, económica, laboral, emocional y física; que mirando hacia el horizonte tratamos de imaginar el largo camino y sacrificios en más de 500 años de historia de nuestro país, para llegar finalmente a este momento en que una mujer llega a gobernar México, una mujer preparada, inteligente, con temple, con trayectoria política y de luchas en las calles por causas que decidió defender. Todo lo anterior no la convierte en La Mujer Maravilla, tampoco la pone en un pedestal; apenas inicia su gobierno y lo inicia con 100 compromisos en todos los ámbitos; falta saber la estrategia para lograr el éxito y como se obtendrán los recursos para cumplir el objetivo; seamos realistas tras la emoción del logro femenino, Sheinbaum será muy observada y señalada en cada acción y cada palabra, sus errores o vacilaciones en toma de decisiones en momentos críticos serán duramente criticados por el hecho de ser mujer más que por ser la presidenta de México.
Si los compromisos de la presidenta Sheinbaum se cumplen para las mujeres, que vayan juntando sus tiliches los corruptos violentadores institucionales, porque el segundo infierno que viven las mujeres violentadas es en las instituciones que se supone deben velar por sus derechos y no como hasta ahora que se venden al mejor postor. Cruzo los dedos para que haya una limpia de todos los servidores públicos corruptos en las fiscalías, juzgados, centros de empoderamiento, aunque allí entran los intereses de los gobernadores, pero de entrada ya observé como están empezando a cambiar su discurso a nivel alcaldes y gobernadores, muy “ad hoc” con la presidenta de México.
Pena ajena la carta de Xóchilt Gálvez, quien desea éxito a Sheinbaum, pero con ese dejo de amargura y envidia que nunca pudo evitar y le reclama justo lo que el PRI siempre hizo, reprimir, cerrar puertas a los pobres, permitir la violencia en contra de las mujeres desde sus mismas instituciones y un claro ejemplo es ella Xóchilt, como la usaron y la expusieron al escarnio público, como se prestó a exhibirse en acciones populistas que solo provocaban crueles memes en su contra. Definitivamente Xóchilt debió quedarse callada y opinar después cuando Claudia falle, cuando se equivoque y haya causa justificada.
Iniciar con su primera conferencia mañanera reconociendo los crímenes de lesa humanidad cometidos en octubre de 1968, aceptando la responsabilidad del gobierno mexicano y ofreciendo una disculpa pública a los familiares de las víctimas, es de reconocerse pero para una disculpa pública de este tipo, se hace frente a los familiares de las víctimas y/o las victimas y se construye a través del dialogo, no solo frente a periodistas y una transmisión a nivel nacional, sin duda esta acción será motivo de manifestaciones.
La seguridad, la economía, la inversión extranjera y la nacional, la migración, las fronteras en el sur y el norte y lo más reciente y palpable, la tragedia en Guerrero y los enfrentamientos armados en Sinaloa sobre la que Sheinbaum ha respondido que el estado con más muertos en ese sentido es Guanajuato y no Sinaloa, una respuesta técnica que ya es comparada con respuestas recientes de AMLO.
México hace historia con su primera presidenta y todos absolutamente todos los mexicanos queremos ver los cambios sustanciales y que no sean espejismos con la figura femenina de Claudia Sheinbaum y si todas llegamos, queremos estar dignamente representadas…
Soy Gloria Ruiz, la voz del pueblo, la válvula de escape para todos, la politóloga del proletariado…
To be continued.