Un grupo de turistas estaba visitando una granja de cocodrilos y se encontraban en una estructura flotante en medio de un lago lleno de cocodrilos.
El dueño de la granja gritó:
- Quien salte al agua y nade hasta la orilla, recibirá 10 millones de dólares.
El silencio era ensordecedor. De repente, un hombre saltó al agua.
Fue perseguido por cocodrilos, pero con gran suerte salió ileso.
El dueño de la granja anunció:
- ¡Tenemos un ganador!
Después de recibir su recompensa, el hombre y su esposa regresaron a la habitación del hotel.
El hombre le dice a su esposa:
- ¡No salté yo, alguien me empujó!
Su esposa sonrió y dijo fríamente:
- Sii... lo sé... ¡Fui yo!