Pero, antes que nada, empezaremos esta columna no con nuestra típica adivinanza, que omitiremos por cuestiones de espacio. Entrando en materia político sindical, el que se quiso aventar otro “Reality Show” como el protagonizado con la dispersión del ahorro, fue Arturo Díaz, con el argüende que se aventó con el caso de la presunta venta de plazas de una tal Emma, que para temas jurídicos y de presunción se le denominó como Emma “N”, pero como siempre vámonos por partes. En primer término, las acusaciones fueron por venta de plazas, cuestión que, como todos sabemos, se limitó al personal administrativo y de apoyo, ya que con la entrada del Usicamm, ya desde hace varios años la asignación de recursos para la docencia es por medio de concurso, situación que curiosamente con Alfonso Cepeda se quiere quitar para que sea el sindicato el que proponga y que la práctica de la venta de plazas se vuelva a disparar junto con toda la corrupción que generaba, ya que ingresaban al sistema hasta personas que ni estudios tenían. En este sentido, hablar de venta de plazas en el sindicato es hablar de plazas administrativas y de apoyo, que, en teoría y según los usos y costumbres, se pueden heredar a un familiar directo. Es necesario precisar que en este aspecto, cuando se dieron las primeras filtraciones de Arturo de que ya había una supuesta orden de aprensión en contra de la ahora famosa Emma “N”, lo primero que permeo en el magisterio es que el primero en caer era el propio secretario general actual y su camarilla, porque es iluso pensar que el historial que se tiene por años en la actividad de ventas de plazas va cambiar solo porque ahora se ostenta el poder, y con eso debería de borrar en el imaginario del gremio todo lo que realizabas en el pasado.
Pero continuando con el presente, lo interesante de este asunto, sería lo provechoso de este show mediático con que se trató esta presunta venta de plazas, ya que el magisterio y la base hoy tiene un antecedente jurídico importante y, salvaguardando el término, hasta una jurisprudencia a donde recurrir, al menos en el caso de Coahuila, ya que el delito por el que fue llamada Emma “N” es más que interesante: “Obtención de beneficios por tráfico de influencias”, algo que en esta administración sindical ha distinguido, ya que sería muy factible, por citar un ejemplo, que los afectados de la UPN ahora podrán demandar, si así lo desean, a la actual administración sindical de la 35 por el presunto mismo delito de tráfico de influencias en la adjudicación de recursos docentes de la gente del comité de Arturo. Porque así lo manifestaron los afectados en sus escritos, y que, por falta de asesoría legal, no presentaron las denuncias, pero con este nuevo escenario, como lo comentamos arriba, las cosas han cambiado. Y así en cada delegación donde se trafica con influencias, bajo el amparo del poder, para hacer cambio a diestra y siniestra y que, inclusive, falsificando firmas donde los más detectados en esas incidencias es en el personal de apoyo y administrativo con la venta de sus recursos. No cabe duda que si la base se decide a no dejarse ahora con este nuevo procedimiento legal que ya fue admitido por los jueces de Coahuila, que se prepare Arturo, porque las demandas van a sobrar.
Continuando con el despojo y el tráfico de influencias en la sección 35, al que le tocó su despersonalizada, pero ahora con todo y sueldo, fue al llamado y ahora más famoso “Tony”, el de organización por el lado de Chávez. Este personaje fue removido del cargo al puro estilo de AMLO, por votación a mano alzada, por haber participado en la política partidista con el PRD, contra los deseos de Arturo Díaz. Este personaje, se espera que, si se pone listo, junto con los demás despersonalizados, denuncie a Arturo Díaz por el delito de tráfico de influencias en su modalidad de abuso del poder, ya que su destitución y despersonalización, como la de todos los demás, no fue en base a estatutos, si no a pura influencia. Habrá que ver si los demás se arman de valor y les brota lo sindicalistas, o sea les brotan los huérfanos, y le ponen un alto a Arturo Díaz.
Hasta la próxima…