MÉXICO, LAS GRANDES TRANSFORMACIONES

Extractos de un ensayo que elaboré el 28 de Agosto del año 2000

(Parte 4 y última)

... El Partido se divorció de las bases que le daban sustento y fortaleza al perder su capacidad de interlocución, al permitir el arribo  a los puestos administrativos a individuos sin militancia partidista y sin compromiso con las bases; su discurso no fue consecuente con sus prácticas lo que ocasionó una falta de credibilidad y la pérdida de consensos, dejándolo sin representatividad y sin legitimidad.

LAS LECCIONES Y LAS OPCIONES

El PRI ya no podrá ser el mismo armas tote lento, pesado, costoso y poco efectivo; sin los recursos que le proveía el Estado no podrá sostener su estructura de base tal y como venía operando ni toda la estructura burocrática con la que venía funcionando.

... Si alguna enseñanza dejó el proceso electoral pasado (sic), es que la estructura del Partido Oficial, con el trabajo electoral, la promoción del voto y sus redes humanas, de poco sirvió al no contar con un buen candidato que despertara el entusiasmo, con una oferta política atractiva y una estrategia publicitaria de impacto; la verdadera competencia electoral se dio en los medios de comunicación, predominando en forma importante el uso de la mercadotecnia política; en este terreno, el candidato opositor, Vicente Fox, mantuvo un dominio casi absoluto: sus slogans, símbolos y propuestas lograron sintetizar las expectativas sociales: el manejo del CAMBIO como algo necesario, y el ¡YA!, como algo inaplazable, sinónimo del fin del régimen de partido único y el inicio de una etapa de transición democrática para dar paso a la alternancia, esto, obviamente, sin el PRI.

Fox, con su estrategia bien conducida y  dosificada logró fusionar perfectamente al PRI-gobierno como un mismo ente, y encarnar en este binomio todos los vicios, excesos y males de la sociedad,  mediante un silogismo muy sencillo: corrupción, impunidad y desorden = a Gobierno; Gobierno = a PRI; por lo tanto, PRI = a corrupción, impunidad y desorden.

... Los símbolo, emblemas y colores del PRI ya no responden a las nuevas expectativas del electorado después de la estrepitosa derrota del 2 de Julio; todo lo que se relacione con el viejo PRI va a ser rechazado durante un buen tiempo por los electores (Chiapas es la mejor muestra de ello, y Tabasco será la ratificación)

... Hay que tomar en cuenta que en el futuro, se tendrá que enfrentar una verdadera competencia para hacer posible la alternancia.

Será necesario definir los nuevos términos de la convivencia hacia el interior del Partido con todos los grupos y corrientes, sin rencores, revanchismos ni sospechas, asignándole a cada cual el lugar que le corresponde, en función de sus experiencias y aportaciones al nuevo rumbo que siga en Partido; las bases de su programa deberán de estar de acuerdo a las transformaciones que ha sufrido la sociedad mexicana; deberá convencer y atraer a los grupos de ciudadanos emergentes demandantes y exigentes que sólo han conocido las crisis recurrentes; deberá ampliar los canales de participación y comunicación con amplios sectores de la sociedad que desertaron del Partido al habérseles negado un lugar decoroso dentro del mismo, que fueron relegados de las grandes decisiones y utilizados únicamente para legitimar las imposiciones o decisiones cupulares autoritarias y antidemocráticas; tendrá que reconstruir los puentes de entendimiento que en un tiempo le permitieron al PRI establecer alianzas con otras fuerzas, organizaciones y partidos afines a su ideología, principios y programas.

En el futuro, la política retomará su verdadera esencia; la de ser una actividad noble, orientada a la búsqueda del bienestar para todos; por lo tanto, los POLITICOS serán aquellos que tengan una verdadera vocación de servicio; que sean capaces de asimilar el sentir de la sociedad, hacer suyas sus demandas, sumarse a sus causas e impulsar los cambios que posibiliten un mejor futuro, en el que impere la armonía y se propicie el desarrollo.

Los partidos políticos habrán de convencer con argumentos y ganar la confianza del electorado siendo consecuentes en su ideología, sus principios y su programa, con respecto a sus acciones y sus actuaciones; deberán postular a ciudadanos de limpia trayectoria, amplio prestigio y grandes capacidades a los puestos de elección popular si quieren obtener el triunfo; no habrá lugar para la improvisación, el arribismo, los compadrazgos, el oportunismo y la simulación.  CONTINUARÁ...

última parte, “LA SITUACIÓN ACTUAL”