Desde que existen el hombre y la mujer las tentaciones los acompañan y cuando han cedido a ellas, se han pervertido y destruido. Por eso es bueno recordarles a los tres candidatos a la presidencia que por sobre México nada ni nadie.
También advertirles que solo la verdad une, cito a Joseph Ratzinger; “Sin la verdad, la política es un culto a los demonios”. Y ustedes saben que en el proceso electoral del domingo dos de Junio sólo uno de ustedes obtuvo los votos legítimos para ser declarado electo como el próximo presidente de México.
Luego es claro a los tres que sobre México, nadie ni nada. Y quien haga cualquiera maquinación criminal para obtener lo que legítimamente le pertenece a otro es reo de culpa y merecedor del castigo que las leyes establecen.
Partimos de la premisa que los tres aman a México más que sus vidas , sus sueños, sus ambiciones y sus ideologías, por eso están dispuestos a cualquiera escrutinio que deje brillar la verdad tal cual es por el bien de México.
La invitación es que los tres declaren públicamente que piden al INE que realice su trabajo de árbitro de manera profesional, honesta, legal, imparcial y patrioticamente para que, respetando la voluntad de los mexicanos, se declare Presidente o Presidenta a quien la voluntad del pueblo eligió y punto.
De no obrar ustedes por la grandeza de México, la nación, que ya está en zozobra de inseguridad y nadando en la miseria y sufriendo por la falta de atención médica y muchos otros males, puede entrar en situaciones de mayor calamidad que los mexicanos no merecen y menos cuando son evitables.
En una democracia cualquiera intento de burlar la voluntad del pueblo es el acto criminal más deleznable que puede hacer uno o varios individuos, ya organizados ya por consigna interna o externa.
Dentro del proceso electoral para declarar quién será el próximo mandatario se dan espacios, previstos en la ley, para que los aspirantes satisfagan cualquiera inquietud respecto a la certeza de los resultados.
Es derecho de cada uno de los candidatos solicitar, exigir, demandar y hasta acudir a los tribunales competentes, por el bien de México, para eliminar dudas de la correcta aplicación de los principios de: certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad.
Tanto el INE (Instituto Electoral Federal) como los candidatos deben garantizar a los que sufragaron que su voluntad será respetada y les darán la certeza suficiente de los resultados.
Expresada la voluntad, libre y pacíficamente, en las urnas por cada uno de los electores, lo siguiente es el escrutinio que son cifras (puros números y cantidades) que quedarán plasmadas en actas que resumen los resultados de cada sección.
Como el escrutinio (reconocimiento y cómputo de los votos en las elecciones) lo realizaron los propios ciudadanos, sin ningún tipo de presión, amenaza o componenda, salvo errores involuntarios, se considera que en las actas donde se presentan los resultados, está reflejada la voluntad del electorado.
Luego cuando se solicita o demanda por cualquiera de los candidatos a las autoridades del INE, lo previsto en el proceso electoral, de checar casilla y votos, no se debe tomar como un “patadas de ahogado, revanchismo, grosería, mal perdedor, pues lo que se busca es que la verdad brille y fecunde los pensamientos de todos los mexicanos para bien de la patria.
La verdad y la unidad harán grande a México, cuidado con las tentaciones egoístas, individualistas, avariciosas, soberbias de sentirse el mesías, solo mexicanos honestos e íntegros harán del país un lugar de paz, de justicia, desarrollo y sin miseria ni explotación, Usted lector dice la última palabra.