Cuando la libertad, la igualdad y la autoridad son hábitos de la persona humana y están encaminado a la misma finalidad, es decir, el Bien Común, la comunidad incluido el gobierno gozan de paz y prosperidad. En cambio, si la libertad, la igualdad y la autoridad se pervierten, desafinan y se confrontan entre sí, la comunidad, estado y país entran al camino de la autodestrucción con graves manifestaciones de libertinaje, igualitarismo y autoritarismo que acarrean abuso, miseria, violencia, corrupción y estatismo para el pueblo y sus instituciones.
A continuación comentamos brevemente los conceptos de Libertad, Igualdad y Autoridad para que ayuden a saber, comprender y respaldar a las personas que con su ejemplo de vida son testimonio de que el Bien Común es un fin alcanzable para la comunidad y factible de volverlo permanente.
La Libertad es la facultad racional, relativa y limitada, de obrar precisamente el Bien: Se es libre para hacer el bien y evitar el mal. No hay libertad para profesar el error, para obrar el mal, quién lo haga cae en el libertinaje y desenfreno y, al final, en la esclavitud de la tiranía de las pasiones.
Dentro del Estado nacional, la libertad verdadera del ciudadano consiste en poder vivir cada uno conforme a la recta razón y con apego a la ley. La libertad pública sólo es legítima cuando se ordena a facilitar y desarrollar la vida virtuosa (vivir con hábitos buenos). La libertad verdadera en el campo de la vida política, consiste en que, por medio de las leyes civiles pueda cada cual vivir según los preceptos del derecho natural y sus creencias religiosas.
La Igualdad entre los hombres (masculino y femenino) es por naturaleza común, es decir, todos tienen un mismo origen, portan la imagen y semejanza de su creador, y pertenecen a la única raza humana llamada Homo Sapiens, todo hombre por el sólo hecho de serlo goza de la misma dignidad, por lo cual esa igualdad lleva aparejada la paridad ante la ley (catálogo de derechos y obligaciones).
Se advierte y se comprende que por igualación de naturaleza no se da una igualdad de condiciones ni una igualdad social, pues, cada persona humana, entre otras capacidades, lleva impresa su propia vocación lo que matiza la vida social de diversidad de funciones, actividades, profesiones, oficios y pasatiempos,etc,. Por lo que esa diversidad funcional no deberá atentar contra la unidad interior de la vida social, porque todos los miembros de la comunidad tienen como finalidad el Bien Común.
La autoridad, se aclara que es la autoridad pública la que otorga la constitución y las leyes secundarias a quienes ocupan el puesto de servidor público, tanto en los tres poderes de la república (Judicial, Legislativo y ejecutivo) como en los Estados, libres y soberanos, y para los municipios (que son autónomos).
La Autoridad pública en su concepto radical es la obligación de servir al pueblo o comunidad de personas humanas; son las facultades que están en las leyes constitucionales que norman las funciones de los tres poderes de la república y Estados y municipios.
El Estado, que alberga a todas las entidades públicas ya mencionadas, es el custodio de la libertad, defendiendo la libertad verdadera y castigando la falsa, salvaguardar la dignidad de las personas (derechos humanos) y la igualdad de todos los habitantes ante la ley. El Estado debe, no sólo respetar la sociedad familiar, también es su obligación protegerla y ayudarla creando en su entorno el ambiente moral y social que le permita cumplir con su misión propia, pues sin familia no hay Estado. El Estado es para el hombre y no el hombre para el estado; Por lo que el estado es un medio no un fin; Traidores y sumisos de Morena y su 4 T se doblegan ante los capitales extranjeros y promueven la Estatolatría, es decir, divinizan al Estado considerándolo como un fin en sí mismo, al que hay que subordinarlo todo y considerarlo suprema norma, fuente y origen de todos los derechos.
Los enemigos y traidores de México y de los mexicanos de siempre y los que hoy están en el gobierno federal, en las cámaras y en el poder judicial cobijados con la consigna de la 4 T y los dirigentes cupulares de Morena están actuando para destruir la república y llevar al país a la quiebra para ponerlos a disposición de los grandes poderes super capitalistas y esclavistas internacionales.
Lo primero que hacen los morenistas y su 4 T es desterrar la libertad y para lograrlo la convierten en libertinaje, es decir una libertad sin límites y sin responsabilidad, haciendo caer a quienes la practican en un vicio que los sujeta a esclavitud.
Luego continúan sembrando el odio, el resentimiento y la lucha violenta entre los mexicanos con el supuesto de que las desigualdades, normalmente económicas; tiene su origen en el robo que hace una clase social contra otra y con ese argumento falso los asesinos y corruptos de la 4T quieren justificar y esconder todas sus fechorías.
Finalmente abusando de la autoridad de los puestos que ocupan lo usan para imponer sus ideologías y para oprimir, encarcelar y matar a sus opositores y encaminado a un estatismo donde ellos se conviertan en dueños del patrimonio de todos los mexicanos y de la riqueza nacional, su máximo objetivo es robarle a todos los mexicanos sus bienes y convertirlos en un lacayo (esclavos) del estado comunista que ellos controlan.
En las presentes elecciones federales y estatales buscan reprimir a sus contrincantes electorales para adueñarse del poder ejecutivo y legislativo y lograr un poder hegemónico para convertirse en una dictadura tiránica.
Mexicano si amas y valoras tu familia, tu patrimonio, tu libertad y tu patria y luchas por conservarlas libres, vota en contra de Morena y sus partidos cómplices. Usted lector dice la última palabra.