En diciembre del 2023, el presidente Andrés Manuel López Obrador, estuvo en la región para inaugurar en proyecto Agua Saludable para La Laguna (ASPL), cuyo propósito principal es dotar de agua limpia y cantidad suficiente a casi dos millones de habitantes de comarca tanto de Coahuila como de Durango.
La inversión que se ha hecho hasta el momento ha superado ya por mucho los 10 mil millones de pesos que se pensó originalmente que costaría el proyecto, que, irónicamente, ya hasta fue oficialmente inaugurado, pero no cuenta todavía ni siquiera con un proyecto definitivo, como tácitamente reconoció la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
El organismo encargado del proyecto se comprometió la semana pasada a entregar a los municipios en el transcurso de las próximas semanas el documento, con lo que ha quedado de manifiesto que durante todos estos meses han venido trabajando a ciegas, improvisando, de ahí por qué se ha demorado tanto en estar listo un proyecto que es de vital importancia para la región y, sobre todo, del cual depende el suministro de agua para cientos de miles de familias que ven que se acerca la época donde se presentan las más altas temperaturas y ya empiezan a padecer la escasez del vital líquido en sus hogares.
Pero no solo eso, durante la semana próxima anterior se dio a conocer que el 85 por ciento de los pozos que abastecen al municipio de Torreón se encuentran por encima de Norma Oficial Mexicana NOM 127-SSA1, donde se establece que el agua para consumo humano no debe exceder los 10 microgramos por litro de arsénico. Como es de conocimiento público, consumir agua con altas concentraciones de este metaloide puede generar enfermedades como la diabetes, lupus y varios tipos de cáncer.
Al respecto, el activista Juan Carlos Parga Torres señaló en entrevista con Sin Censura que el proyecto ya presenta un sobrecosto importante, lo anterior, debido a que todavía no se concluye con la primera etapa y “ya se han gastado 17 mil millones, mucho más de lo que se había proyectado para tener el proyecto ya finalizado cuando se anunció en el 2021”.
El entrevistado señaló que esa inversión todavía no se refleja en beneficio de la ciudadanía de la comarca lagunera: “estamos en una de las ciudades más afectadas a nivel mundial por el problema del arsénico, donde tenemos casos de diabetes tipo 2 y cáncer por el consumo de agua con arsénico y otros metales que están presentes en el agua que llega todos los días a miles de hogares”.
Por ello, dijo, es urgente que se concrete el proyecto, “porque hay gente que está consumiendo diariamente agua que está incluso hasta 10 veces por encima de la norma, lo que nos da una idea de la gravedad del problema que tenemos de agua contaminada, pero parece que a nadie le importa porque los gobiernos no hacen nada para proveer agua apta para consumo humano”.
En lo que se refiere al proyecto de agua saludable, afirmó que “lo que mal empieza mal acaba, porque nosotros hasta este momento no tenemos el proyecto ejecutivo final, ha sido un proyecto de ocurrencias, que ha ido cambiando de acuerdo a intereses políticos y económicos, y no pensando en el bien común, en lo que es mejor para la ciudadanía”.
En el caso concreto de Torreón, el municipio se ha negado a otorgar los permisos de construcción para el proyecto, precisamente, porque no se ha dado a conocer el proyecto definitivo, de tal forma, que no se conoce el alcance de las afectaciones que pudieran llegar a presentarse con los trabajos a realizarse en este lado del río Nazas.
El municipio ha sido enfático en señalar que las obras realizadas en territorio torreonense hasta el momento se han llevado a cabo en el lecho seco del río, pero la siguiente etapa contempla obras en el periférico, lo cual, sin duda, generaría graves consecuencias en la circulación de casi 100 mil automovilistas que a diario circulan en esta rúa, una de las más conflictivas de la ciudad. Las obras contempladas para este tramo abarcarían unos 2.5 kilómetros, desde la puerta amarilla hasta el entronque con Villa Florida, y contemplan un punto de interconexión a la altura de la colonia Ampliación Los Ángeles, lo también afectaría de manera importante a los habitantes de este sitio. Por lo anterior, el municipio ha mantenido su postura de no otorgar los permisos correspondientes para una obra que ya hasta fue inaugurada, pero que, paradójicamente, no cuenta siquiera con proyecto definitivo.
