A los que consideran que el Poder Judicial Federal PJF, es independiente y autónomo hay que decirles que no es popular, pues no lo eligió el pueblo como al Ejecutivo y al Legislativo, sino que lo nombraron estos dos últimos.

 Por eso el PJF no se siente cercano al pueblo, no está comprometido con las causas de las grandes mayorías, no es benefactor de la justicia por igual para todos, no busca el bienestar social, ni le rinde informes al pueblo de lo que hace con los multimillonarios recursos económicos de los fideicomisos.

A lo único que dice el PJF, estar obligado, es a respetar la Constitución y las leyes, que son la expresión de la voluntad general del pueblo.

Es el caso que lo que el PJF quiere, es acabar con esa voluntad general popular declarando fundadas las acciones de inconstitucionalidad para echar abajo las reformas legales con las que se eliminaron 13 de los 14 fideicomisos de la Suprema Corte de Justicia de la nación SCJN.

Además, los ministros de la SCJN, aplican el derecho conforme a la teoría pura del derecho de Hans Kelsen, desprovisto de su esencia la justicia, esto es, deshumanizándolo.

Por eso tiene sentido la posibilidad de reformar la Constitución, para que los ministros, magistrados y jueces del PJF, sean elegidos por el pueblo para que sus sentencias, al igual que la Constitución y las leyes, también expresen la voluntad general.

Pero eso dependerá de la voluntad popular que se exprese en las urnas el próximo domingo 2 de junio de 2024; pues para reformar la Constitución se requiere mayoría calificada que son las dos terceras partes de Diputados y de Senadores y la aprobación de la mayoría de las legislaturas de los Estados; y que es lo que se conoce  como  Poder  Constituyente Permanente, a diferencia del Poder Constituyente originario, que fue del 1° de diciembre de 1916 al 31 de enero de 1917, donde se aprobó la Constitución el 5 de febrero en Querétaro.

Entonces es la ciudadanía la que se puede convertir en una especie de un nuevo constituyente en las próximas elecciones, en todo el país.

Por lo que esa ciudadanía pasará a la historia.