Es tanto el afán del Rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, por querer dejar a su incondicional e inútil coordinadora de la Unidad Torreón de la UAdeC, Sandra López Chavarria, que se atrevió, la semana pasada, a rascarle los webos al león.
Como el Rector no conoce la Universidad, porque, ni es egresado de ella, ni estuvo mucho tiempo como profesor y el cargo le cayó de sorpresa, gracias a su amigo Rubén Moreira, quien, de una manera burda, saliendo de una reunión del Consejo Universitario, que se llevó a cabo en el Paraninfo del Ateneo Fuente, con motivo de la entrega de los reconocimientos de los universitarios distinguidos, ceremonia, a la que fue invitado el ex gobernador, terminado el evento, en la explanada del Ateneo, Rubén, estando con Salvador, comenzó a llamar a todos los que lo rodeaban, casi gritando: “vengan a saludar al próximo Rector”, dejando a los oyentes sorprendidos, pero, casi hasta el desmayo al Rector en funciones, Blas Maldonado, que no creía lo que oía. Al notar, Rubén el detalle, dijo: “también, saluden al próximo Tesorero del Estado”.
Así se consumó la peor injerencia de un Gobernador en la Universidad.
Es cierto que todos, absolutamente todos los gobernadores electos, desde José “El Diablo” de las Fuentes, impusieron a los rectores, pero nunca se había hecho de manera tan burda y vergonzosa, para la comunidad universitaria, como lo hizo el cara de papa, Rubén Moreira, como con Salvador.
Por eso, Salvador entró como gallina descabellada. Sin ningún margen de maniobra para imponer a su propio equipo (bueno, aunque nunca lo ha tenido), cuando menos en los puestos clave, como la Tesorería, la Secretaría General y la Dirección de Asuntos Académicos, por ejemplo.
Pero ahora, que piensa que el río está revuelto, cree que, es la oportunidad de imponer a una incondicional, que pueda manejar y que les tape todas las trapacerías que él y el Tesorero, han cometido durante estos, casi seis años.
Por eso, viendo que el horno no está para bollos -se acaba de apagar un movimiento estudiantil, en el Tecnológico de Saltillo- y están muy cerca la madre de todas las elecciones en el país (y los morenistas están a la espera de una oportunidad para entrar a cuanta institución, sindicato u organización, esté débil), al Rector, se le ocurre montar un mini movimiento “estudiantil”, en el Preparatoria Venustiano Carranza, de la Unidad Torreón, inventando una “grave falta, por supuesto hostigamiento sexual”, de algunos maestros, contra alumnas.
Fue tan burda la actuación de la coordinadora, López Chavarria, que, ésta, llegó a la Preparatoria, acompañada de un profesor, que se iba a solidarizar y apoyar las versiones de los “estudiantes”. Para mala suerte de la coordinadora, ésta se ve en un video, cómo queda pasmada y no hallaba cómo salir del atolladero (ver video).
Total, todo quedó en una llamarada de petate, pero el daño para el Rector y su coordinadora, ya estaba hecho.
El Gobernador, Miguel Riquelme y el Gobernador electo, Manolo Jiménez, deberían poner un poco de atención en lo que está sucediendo en la Universidad, porque el campo es propicio para que detonen problemas en todas las unidades, pues hay una fuerte inconformidad entre la comunidad universitaria, por el trato que se les ha dado en todo estos años del rectorado de Salvador. En las escuelas y facultades, se ha dejado de equiparlas, el deterioro es generalizado en todos los aspectos, hay unas cuantas escuelas privilegiadas, obviamente, las que están alineadas con el Rector y los incondicionales que apoyan su proyecto, los demás, no cuentan, ni con lo más indispensable, como papel para baño, hojas de máquina, thonner, mantenimiento de equipos de cómputo y demás.
También, por el saqueo indiscriminado, que ha hecho el Tesorero, Jorge Alanís, de los fondos universitarios.
Ya son muchos, los señalamientos (con pruebas fehacientes), de cómo, Alanís, ha robado, sistemáticamente, de diferentes formas, los fondos de la Universidad.
El sinvergüenza, aún así, quiere ser el próximo Rector. De llegar, sería una calamidad y el tiro de gracia a la Universidad.