El cambio climático ya está aquí. Lo que se veía como un futuro lejano nos ha alcanzado y empieza a dar muestras de lo devastador que será en los próximos años, pues la temperatura global seguirá aumentado y la región en la que vivimos, enclavada en pleno desierto chihuahuense, no será la excepción y ya empieza a mostrar sus estragos.
Durante el 2023, Torreón y la región batieron todos los récords de temperatura: en nuestro municipio el termómetro llego a los 45.3 grados centígrados a la sombra, y 48 grados en San Pedro, mientras que se registró la racha de más días consecutivos con temperaturas superiores a los 40 grados con 22 días seguidos y más de 40 días, hasta el cierre de la presente edición, en el acumulado con temperaturas extremas.
Lo peor, es que el pronóstico de la temperatura nos indica, a pesar de que el pasado 11 de agosto terminó la canícula, el calor no dará tregua a la región, pues durante el mes de agosto las temperaturas seguirán siendo extremas, algo a lo que tendremos que irnos acostumbrando, pues de no tomar las medidas necesarias para mitigar los efectos del calentamiento global, los veranos seguirán batiendo récords de temperatura y eso traerá graves consecuencias para todos.
Al respecto, el doctor Ricardo Miranda Briones, titular de estudios sectoriales del Instituto de Planeación Municipal (IMPLAN), dio a conocer que durante los últimos años la temperatura promedio en la región ha aumentado 1.5 grados centígrados. El problema está en que de no tomar las acciones necesarias esa cifra llegara hasta los 5º en los próximos años.
De acuerdo con Miranda Briones, pareciera que ese aumento en la temperatura no es mucho, pero la realidad es que hace una diferencia abismal y tendría efectos muy severos en aspectos como la salud, la economía, y hasta el estilo de vida al que estamos acostumbrados. De ser así, podríamos llegar a experimentar temperaturas de hasta 50º C a la sombra, algo para lo que nuestros cuerpos no están diseñados, por lo que habría un aumento considerable en los golpes de calor, que ya este año se cobraron varias vidas, y las actividades cotidianas tendrían que reducirse durante las horas de más calor, como ya empieza a suceder.
Asimismo, por la intensa radiación solar que experimenta nuestra región, se proyecta un aumento significativo en los casos de cáncer de piel por la exposición al sol, en un escenario que pocos queremos vivir y experimentar en carne propia, pero que irremediablemente ya está aquí, y solo podemos trabajar en los próximos años no para erradicarlo, sino simple y sencillamente para aminorar sus efectos a pargo plazo y disminuir la intensidad con que el cambio climático nos va golpear.
Ante tal panorama, Miranda Briones dijo que el IMPLAN ya trabaja en líneas de investigación para proponer políticas públicas encaminadas a lograr ese objetivo, sin embargo, también aseguró que se trata de un trabaja que atañe a todos y en el que se requiere un trabajo conjunto entre gobierno y sociedad, por lo que todos podemos aportar para conseguir que el escenario en un futuro no sea tan catastrófico.
Entre las medidas que se pueden adoptar para están el aumento de aéreas verdes, y todos podemos contribuir plantando un árbol, de preferencia especies endémicas como el mezquite o el huisache, que requieren poco agua y están adaptadas para las temperaturas extremas tanto en verano como en invierno. Además, sería ideal adoptar medidas para disminuir el uso de automóviles que generan una cantidad de gases de efecto invernadero, aunque esto si se antoja más difícil teniendo en cuenta las pésimas condiciones del autotransporte en la región, aunque se puede optar por transportes ecológicos como la bicicleta. Lo cierto es que ya no tenemos alternativa, o empezamos a trabajar todos para mitigar los efectos del cambio climático que ya está aquí, o seguiremos viendo cómo año tras año el termómetro seguirá subiendo y rompiendo records cada verano, y eso, no son buenas noticias para nadie.
