La mejor columna política de La Laguna, por SinCensura.
El PRI desaparece en Hidalgo. Lo que veía venir, les dieron la espalda a Carolina Viggiano y Rubén Moreira. Durante 93 años el PRI gobernó el estado de Hidalgo, hasta hace un año, cuando gano Morena la gubernatura, con Julio Menchaca.
Hoy, a un año y 20 días de que entregaron el poder, el PRI Hidalgo se desvanece; sin liderazgos, sin representación en el Congreso local y sin dirigencia estatal; todos renunciaron a su militancia en medio de una pugna con el Comité Ejecutivo Nacional.
El resquebrajamiento del tricolor en esta entidad comenzó en el proceso electoral de 2022 cuando “Alito” Moreno como dirigente nacional, y en medio de una fuerte disputa, con Carolina Viggiano —entonces secretaria general del PRI— fue la abanderada de la alianza “Va Por Hidalgo”, conformada por el PRI, PRD y PAN, pero en lugar de representar a su partido, el registro fue por Acción Nacional, hecho que causó desagrado a Omar Fayad Meneses, entonces gobernador estatal.
La cercanía del entonces gobernador con el presidente Andrés Manuel López Obrador generó molestia en un grupo del priismo, por lo que la candidata al gobierno del estado lo acusó de traidor. En diciembre de 2022, el conflicto escaló cuando, en redes sociales, Omar Fayad y “Alito” Moreno intercambiaron acusaciones.
La disputa continuó y durante la elección del Consejo Político Nacional nuevamente se dio un altercado, ya que Omar Fayad y varios aspirantes al Consejo acusaron que no les permitieron participar. Incluso, el exgobernador dijo que lo acusaron de no aportar sus cuotas. En este contexto, la semana pasada el exmandatario hidalguense renunció al partido luego de casi 40 años de militancia, advirtió que no se iba a Morena.
Las renuncias. Tras la salida de Omar Fayad, sus afines hicieron lo mismo y hubo renuncias en bloque. El presidente del PRI en el Congreso local y también presidente del Comité Directivo del partido, Julio Valera Piedras, anunció la renuncia a la militancia de los ocho diputados del tricolor en el Congreso y los 18 integrantes del Comité Directivo Estatal.
Aunque los legisladores dijeron que se declaran como grupo plural e independiente. El Congreso hidalguense no contempla la figura de fracción independiente, por lo que los expriistas correrán a los brazos de Morena para mantener el hueso.
Los que quedan. Entre los políticos destacados que aún quedan en el PRI Hidalgo están los senadores Miguel Ángel Osorio Chong y Nuvia Mayorga, quienes también han hecho público su descontento con la dirigencia nacional y han dejado entrever su intención de dejar el partido. Otro grupo de priístas que integran el llamado Grupo “La Joya”, hicieron un llamado: “ante el gran vacío y silencio los invitamos a continuar militando en el PRI constructor de este país que todavía tenemos, mantener, incrementar la militancia y a comprometernos con la ideología del partido”. Para el proceso electoral de 2024 el PRI estatal llega con 142 mil militantes.
Derrotas y tradiciones. Los priistas de Hidalgo cosechan lo que se sembraron. Lo curioso es que de todos los priistas el que salió a criticarlo fue el diputado Rubén Moreira, quien aseguró que Omar Fayad ni las manitas metió.
Lo que se le olvidó decir a Rubén Moreira, es que el PRI perdió en Hidalgo porque él, el coordinador de los diputados, se empeñó en que su esposa fuera la candidata del PRI. Un espectáculo bochornoso, sí los hay. Tanto “Alito” Moreno y Rubén Moreira desplazaron a Omar Fayad de su propia sucesión y ahora se quejan de que no metió las manos para defender a la candidata que impuso el Comité Ejecutivo Nacional del tricolor. De modo que la derrota del PRI en Hidalgo no solo dolió a sus simpatizantes, también los abochorna.
Se le llegó su hora. La crisis social del agua es el principio del fin para Miguel Ángel Ramírez López el famoso “Charro”. Y como dice la canción de Willie Colón, “no se puede corregir a la naturaleza, político que nace doblado, jamás su rumbo endereza”.
Su formación política fue accidentada. Surgió en las filas del Frente Juvenil Revolucionario —FJR—, en los últimos tiempos que aún era considerado un semillero para la formación de cuadros políticos. Juan Carlos Ayup fue el gurú, líder y guía, un político venido a menos, que heredó el poder por pertenecer a una familia que en algún momento se sentían intocables. Pero su oportunidad pasó desapercibida. Así fue el origen de Miguel Ángel Ramírez López, hoy disminuido a "Charrito", o a "Chafito", o a "Changuito" (usted escoja cuál nombre le queda mejor), por su propio grupo de amigos —pseudopolíticos— con quienes gobierna el histórico municipio de Matamoros.
"Charrito" o ¿"Chafito"? o "Changuito?, fue elegido como alcalde para cumplir una sola misión: mantener las cosas en el estado que se encuentran, no dar problemas. Por más que diga que es un municipio muy "chingón", la realidad es que no fue prioridad en el sexenio. Y parece que tampoco lo será en el nuevo.
Pero tiene un por qué. Matamoros no ha sabido desarrollar sus propias habilidades —políticas públicas— que permitan mejorar la calidad de vida a sus habitantes en una estrategia a largo plazo, por la sencilla razón que no cuenta con las instituciones de planeación para lograrlo. Se requiere más que eso.
El cacicazgo ha sido el cáncer de los matamorenses, esa figura paternalista y mediocre que ha quedado obsoleta en el resto de Coahuila. ha generado un rezago por décadas. En el mejor de los casos, solo llegarán inversiones de rebote que otros municipios de la región rechazan, por no decir las sobras.
Matamoros tiene un rezago urbano de más 25 años, justo el tiempo que el cacicazgo han gobernado. Y para muestra de propios y extraños basta con observar el estado de deterioro del libramiento que conecta la carretera de Torreón a Saltillo.
En cada nuevo gobierno se repite el mismo ciclo. En el primer año, los alcaldes sueñan ser los mejores y marcar historia. En el segundo año, se "caen de la nube" y comienzan a asimilar la realidad social y económica en que se sobrevive; los saludos de la ciudadanía se transforma, comienzan las mentadas de madre. En el tercer año, la nostalgia los invade y empiezan a recordar todo lo que prometieron y no cumplieron. Para algunos es la muerte política y para otros, la esperanza por el deber cumplido.
En algunos casos terminan sin familia o sin amigos, porque piensan que todos abusaron de su posición y su confianza. Y luego piensan que todos les deben todo, pero no lo es. Los éxitos en la política se construyen desde el primer día. No al final de un trienio.
El gobierno del “Charrito" o el "Chafito", está destinado al fracaso. Su única gracia ha sido contar chistes y decirle a todo mundo “pariente”, con eso no basta para gobernar y dar resultados al pueblo que lo elegio. No se puede jugar con la dignidad de la gente.
Por cierto, fue mal visto que por un capricho personal —a veces el amor cobra facturas, sino pregúntele a Shakira— haya traído nuevamente al grupo regional mexicano de estilo norteño el famoso “Grupo Pesado" con costó al erario público. Al grado que lo exhibieron en algunas columnas de Saltillo. No tuvo más opción que regalar los boletos y ordenar a sus funcionarios que nadie fuera a dicho concierto. Pues mientras la crisis social del agua se agudizaba y no había dinero para abastecer con pipas, sí lo había para despilfarrar en una presentación musical. Vaya que el nuevo amor en turno le ha salido muy caro al pueblo de Matamoros.
La crisis social del agua que hoy asfixia a los matamorenses durante la ola de calor, es consecuencia de su mal gobierno porque del presupuesto destinado al mantenimiento de los pozos que abastecen el suministro de agua que son alrededor de un millón de pesos mensuales, nunca se ha ejercicio para ese fin. Sin embargo, en un acto de justicia social por parte del “Charrito" o el "Chafito", la cabeza del actual director del SIMAS ya debería haber rodado, o será cierto lo que se comenta en cada esquina de que también es cómplice del desfalco a los matamorenses. ¿Será?
El gobernador electo, Manolo Jiménez, dentro de su política de gobierno con los municipios deberá poner especial atención y establecer nuevos mecanismos de control político a Matamoros. No se puede concebir que el futuro de Coahuila aun siga en manos de cacicazgos regionales. Matamoros merece una nueva oportunidad. Su desarrollo político, económico y social, depende de eso.
Como se lo habíamos adelantado, ya empezaron a filtrarse los primeros nombramientos del nuevo gabinete del gobierno de Coahuila. Se trata de personajes conocidos —principalmente— del Grupo Saltillo y afines al círculo de poder del gobernador electo, Manolo Jiménez. La lista.
La Jefatura del Gabinete estará a cargo de Óscar Pimentel González. Con amplia experiencia como servidor público en áreas de desarrollo rural, educación, desarrollo urbano y gestión de las ciudades. Licenciado en Economía por la Universidad Autónoma de Coahuila. Ha sido diputado federal en dos ocasiones, en las Legislaturas LV y LIX del Congreso de la Unión. Fue presidente municipal de Saltillo (2000-2002) y presidente de la Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM). Fue el coordinador de campaña de Manolo Jiménez, elección que ganó con el 56.9% de los votos.
La Secretaría de Gobierno tendrá como titular a Eduardo Olmos Castro. Un experimentado político y con experiencia como servidor público. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de Coahuila. Ha sido diputado federal en la LIX Legislatura del Congreso de la Unión.
Fue subsecretario de Gobierno para Asuntos de Seguridad y subsecretario de Coordinación y Enlace Gubernamental de Coahuila. Fue presidente municipal de Torreón (2010-2013). Actualmente, es diputado presidente de la Junta de Gobierno de la Legislatura LXII del Congreso de Coahuila.
La Dirección de Comunicación Social estará a cargo de Diego Rodríguez Canales. Tiene experiencia como servidor público. Fue titular de la Secretaría Técnica de Saltillo (2019-2021). También, es titular de la Notaria Público número 22 del Distrito Judicial de Saltillo. Y es un personaje ligado y de las mayores confianzas del gobernador elector, Manolo Jiménez.
La Secretaría de Finanzas estará a cargo de José Antonio Gutiérrez Rodríguez. Con experiencia en el servicio público. Licenciado en Derecho por la Universidad Valle de México. Contador Público por la Universidad Autónoma del Noreste. Ingeniero Agrónomo Zootecnista por la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro. Fue titular de la Unidad de Procesos Estratégicos de la Secretaría Técnica y Planeación del gobierno de Coahuila. Fue regidor y luego tesorero municipal de Saltillo (2019-2021).
La Secretaría de Economía estará a cargo de José Blas Flores González. Con experiencia en el servicio público y sector privado. Licenciado en Derecho por el Tecnológico de Monterrey. Tiene una Maestría en Administración y Planeación Estratégica por el University Collage London. Fue analista de información internacional y riesgos en Cemex (2014-2016). Secretario Particular del alcalde electo de Saltillo (2017). Jefe de la Oficina del alcalde de Saltillo (2018). Director de Fomento Económico y Turismo de Saltillo (2019-2021) y también, Rector de la UAdeC.
La Secretaría de Inclusión y Desarrollo Social estará a cargo de Gabriel Elizondo Pérez. Con experiencia en el servicio público. Licenciado en Derecho por la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Coahuila. Director del Instituto Municipal de la Juventud de Saltillo (2019-2021). Y subsecretario de Bienestar Social de Coahuila.
La Secretaría de Vivienda y Ordenamiento Territorial estará a cargo de Andrés Garza Martínez. Con experiencia tanto en el servicio público y privado. Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma del Noreste. Fue director de Desarrollo Urbano en Saltillo (2019-2021), cargo que ha desempeñado en varias administraciones. Es un personaje ligado al gobernador electo.
La Secretaria de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Movilidad estará a cargo de Don Carlos Humberto Robles Loustaunau. Cuenta con amplia experiencia y trayectoria profesional y laboral en el servicio público con más de 25 años. Licenciado en Derecho, diplomado en Derecho Comparado por la Universidad de Arizona. Ha sido diputado federal en la LI Legislatura del Congreso de la Unión. Fue asesor legal de la Unión de Crédito Ganadero y Agrícola; director general de Administración del Banco Nacional de Crédito Agrícola; coordinador Administrativo en la fusión de los Bancos Agrícola, Ejidal y Agropecuario; director general de Administración de la Secretaría de la Reforma Agraria; consejero de Nacional Financiera; y director general del Fideicomiso de Riesgo Compartido (FIRCO); entre otros cargos. Fue director del Instituto Municipal de Transporte de Saltillo. Y secretario del Ayuntamiento de Saltillo (2019 -2021). Aunque también se comenta que se perfila a liderar el nuevo Congreso de Coahuila.
El enroque. Lauro Villarreal Navarro, quien es diputado electo por el principio de representación proporcional será el nuevo presidente de la Junta de Gobierno del Congreso de Coahuila para la próxima Legislatura (LXIII). Quien solicitara licencia para separarse del cargo y ser nombrado titular de la Secretaria de Infraestructura. En su lugar entrara su suplente, Don Carlos Robles Loustaunau, que es garantía para la nueva etapa de ajustes, definiciones y restructuración en el gobierno de Manolo Jiménez Salinas.
La próxima semana daremos más detalles de más nombramientos.
Como siempre es un placer, nos leemos en la próxima… ¡no olvides compartirla!