Para los pueblos que aún tienen a la democracia como sistema de renovación de sus servidores públicos en los cargos de los diversos niveles de gobierno, el día que hay elecciones se convierte en una fiesta cívica familiar y social porque saben que participar en las votaciones les produce un verdadero placer, ya que el placer es un estado donde el espíritu y el cuerpo de la persona se llenan de satisfacción y alegría al obrar con solidaridad en favor del bien común para el pueblo.
Los ciudadanos están felices porque saben que poder votar significa que en su ciudad, estado o país gozan de igualdad, libertad, justicia y solidaridad, que la mejor forma de mantener vigentes esos valores es con la participación conjuntamente con sus servidores públicos, es decir, gobernantes y gobernados son uno, caminan juntos hacia la misma meta y los obstáculos los resuelven unidos.
El pueblo se conforma con la democracia porque la considera una forma de lograr un gobierno justo y conveniente para vivir en armonía, donde la participación de la ciudadanía es el factor que materializa los cambios, por lo que es necesario que entre gobernantes y ciudadanos establezcan un diálogo para alcanzar objetivos comunes, jamás el gobierno puede tener objetivos contrarios a los del pueblo, por la sencilla que en el pueblo radica la soberanía.
Los pueblos que viven con gusto y contento participar en las grandes decisiones de la cosa pública se autoimponen leyes y normas que saben que van a vivir, cumplir y proteger, ejemplo la Constitución Política de México. El pueblo en democracia decide, dicta la última palabra.
Al participar los ciudadanos en la votaciones, están fortaleciendo otras libertades indispensables para el sistema democrático y para la república como son Libertad de asociación; Libertad de expresión; Libertad de voto; Libertad para que los líderes políticos compitan en busca de apoyo para sus planes y acciones de gobierno, etc.
La expresión de la voluntad de cada ciudadano en las urnas, además de elegir, se pronuncia porque todo el mundo pueda opinar sobre la gestión de su país y por la igualdad ante la ley, es decir, todo el mundo es igual ante la ley, independientemente de su condición social o económica.
Otro de los muchos beneficios y motivo de placer al votar es que las personas pueden expresar sus opiniones e ideas libremente sin miedo a las represalias, fomenta la participación activa en el proceso político, lo que conduce a una ciudadanía más informada y comprometida.
Quizá el mayor deleite de votar que siente cada ciudadano es saber que su participación es la mejor salvaguarda contra la tiranía y la dictadura. Saber que con su voto participa en la gestión de su país, estado y municipio y hace menos probable que una sola persona o grupo lo gobierne arbitrariamente y lo prive de su libertad a él, a su familia y al pueblo en general y también le robe su patrimonio.
La democracia no es perfecta, pero sigue siendo la mejor forma de gobierno que tenemos, una democracia perfecta requiere y demanda de ciudadanos perfectos.
El voto es importante porque gracias a ese medio la gran mayoría de los habitantes del estado de Coahuila participan informados y libremente en la elección de sus servidores públicos a niveles de gobernador, diputados locales, presidentes municipales y regidores, y en base a su votación mayoritaria dibujan el futuro de la entidad. El día 04 de Junio del presente año los Coahuilenses tenemos una cita con las urnas para llevar a la gubernatura y al congreso local a las mejores mujeres y hombres que tengan la estatura moral, capacidad profesional y experiencia para llevar al Estado a mejores niveles de bien vivir. recuerda que tu voto define el futuro de Coahuila, de tu familia, de tu empresa, de tu patrimonio y de las libertades que deseas seguir gozando. Usted lector dice la última palabra.