EN los días por venir, dará inicio el primer riego de auxilio a los diversos cultivos que se establecen en nuestro municipio y con ello se tendrá más trabajo para la gente del campo. A pesar de que muchos de los trabajos en las parcelas ya están mecanizados, todavía muchas actividades se tienen que realizar manualmente por lo que todavía miles de personas dependen de las actividades agrícolas. Este año, los productores están enfrentando, como es ya una constante, muchas dificultades pero, a pesar de todo, serán un poco más de 10 mil hectáreas de algodón las que se siembren. La superficie, me informan, disminuyó un poco en lo que se refiere al algodón y se tiene un aumento en la superficie sembrada de melón y sandía. Lo cual, presagia problemas a la hora de la comercialización.
El año pasado, con un poco más de 400 hectáreas de melón sembradas, se tuvo un buen precio y en ello influyó un operativo que se implementó por parte de fomento agropecuario del estado y el municipio y con la organización de los productores se logró regular el precio. Aparte de esto, se tuvieron otros factores que lograron estabilizar el mercado y la mayoría de los productores de melón y sandía tuvieron utilidades. En el caso de los algodoneros la cosa no fue muy bien para todos porque solo aquellos que tuvieron para comprar coberturas de venta a futuro pudieron asegurar un buen precio ya que al final del año el precio de la fibra se fue para abajo. Este año, otra vez solo los que tengan recursos podrán comprar coberturas y los demás, quedarán a su suerte.
Otra vez, estamos en un ciclo agrícola sin apoyos y con el agravante de que este será el último año que se tengan líneas de crédito parcial por parte de la Financiera Rural, pues, como se sabe, el actual gobierno ya decretó la desaparición del organismo que daba crédito al campo con intereses más o menos accesibles. Y las cosas pintan difíciles, pues el precio de los insumos sigue subiendo y los apoyos brillan por su ausencia. Este año, el gobierno federal dio algo de dinero a unos cuantos campesinos, en promedio cada uno recibió 6 mil pesos, que son muy buenos, pero que definitivamente no son suficientes para poder sacar adelante ningún cultivo. Aparte, al entregar ese dinero las dichosas Servidoras de la Nación violaron las reglas de operación del programa que se supone es para apoyar el cultivo de granos básicos y en nuestro municipio la siembra de ese tipo de granos pues no se da en grandes proporciones. Pero bueno, ya sabemos que, en este gobierno, el menos agrarista de todos los tiempos, eso de respetar las leyes y las reglas de operación no se les da. Fue evidente el uso político que se le está dando a esos programas, pero bueno, cuando menos a unos 800 productores les cayó algo. Y con un panorama no muy halagüeño los campesinos darán su primer riego de auxilio. Y en el nombre sea de Dios, que les vaya bien porque si a la gente del campo le va bien en San Pedro de las colonias a todos nos va bien y si no es así que el Señor nos agarre confesados…