Dentro de un mes, el próximo domingo 4 de junio, serán las elecciones para Gobernador y diputados locales en Coahuila; y en el mes y tres días que lleva su campaña, los aspirantes a gobernador ya debieron de haberse dado cuenta de la cantidad de votos que pueden recibir en su favor en las urnas; sobre todo Armando Guadiana Tijerina y Ricardo Mejía Berdeja (en orden alfabético), quienes van con Morena y PT, respectivamente.
Ambos candidatos ya han comprobado que el voto por la 4T y en favor del proyecto de nación de AMLO, está dividido entre ambos porque el candidato que quiere la mayoría de Morena, es Ricardo Mejía; pero el que tiene la marca de Morena, es Guadiana; aunque ya sabe el elector que aunque él sea de Morena, va a votar por Mejía, porque el voto es secreto; y sabe que al hacerlo no traicionará ni a AMLO ni a la 4T; pues el PT, está con ellos.
Mejía y Guadiana, ya se vieron las caras en los dos debates organizados por el Instituto Electoral de Coahuila IEC, ya se oyeron sus propuestas, ya se dijeron sus verdades frente a frente; pero lo más importante es que los miles de televidentes y miles de usuarios de redes sociales y miles de lectores, de todo Coahuila, ya les oyeron su voz y vieron a ambos no solo su cara sino su aspecto corporal todo; superando en esto último y con mucho Mejía a Guadiana, que tiene un aspecto hasta desagradable; lo que cuenta mucho en el electorado; además de la juventud del primero sobre el último.
En carisma Ricardo Mejía, supera con mucho a Armando Guadiana; y si bien es cierto que no es un concurso de simpatía influye decisivamente en el sentido del voto del electorado; todo lo cual le da ventaja al primero sobre el segundo.
Pero de nada servirá que el día de la jornada electoral Mejía saque más votos que Guadiana; pues no está compitiendo contra él para el segundo lugar sino para ser gobernador, y los votos que obtenga por varios cientos de miles que sean, no le alcanzan para serlo; por lo que necesita de los votos de Guadiana, quien si realmente quiere a la 4T, y apoya a AMLO, debe de declinar en favor no de Mejía, en sí, sino de ellos.
Todavía hay tiempo para que Guadiana pase a la historia de Coahuila, como el que sacó al PRI del gobierno del Estado, después de haberlo saqueado 94 años como lo ha repetido una y mil veces; declinando en favor de Mejía.