Me sorprendo a mí mismo, como se puede cambiar de carácter cuando buscamos tener problemas con las personas a mí alrededor.
Les diré que todo se debe A que no sé controlar el temperamento de cada persona.
Nos gusta perseguir conflictos, pues creemos que uno tiene la razón aunque no la tenga, pienso que a veces somos necios y estúpidos, al no querer arreglar un conflicto y dañamos relaciones de familia, no hay como decir: perdón, me equivoqué, lo podemos superar.
Ahora sí te quieren hacer enojar, pues hay que tratar de calmarse, me quedo pensando que mientras tengamos vida debemos de resolver cada conflicto que uno haga con los demás.
Algo que si debemos de intentar no ser negativo, y es lo que nos dicen muchas veces nuestra familia o amigos, pero creo que ser negativo nos lo señalan por nuestro carácter.
Pero en fin, seguimos en esta lucha que muchas veces es interna, de no caer en problemas por nuestro carácter, y creo que la pandemia nos ayudó a muchos a saber que estaba mal en la actitud de cada quien, ser más pasivos.
Quizás fue un proceso doloroso entender que todo es para bien, el cegarte con el coraje y enojo te impide ver la realidad, este consejo les doy: tratar de resolver cualquier conflicto, pero no responder con cólera, sino con toda calma. Hoy mi vida es más relajada que antes, y todo comienza en uno, me siento feliz y mucho menos triste.