HACE UNOS DÍAS se hizo ya oficial la desaparición de la Financiera Rural.

Eso, sin lugar a dudas, es otro golpe más al sector agropecuario y confirma que el actual presidente de la República en su momento engañó vilmente a los campesinos de San Pedro de las colonias y de todo México.

Andrés Manuel, vino a este pueblo la última vez como candidato a la presidencia de la República en marzo del 2018, y prometió que habría apoyos para el campo. Que en su gobierno se reactivaría el sector agropecuario y se aventó a decir que regresaría a los ejidos.

El pueblo Sampetrino estaba ya cansado de los malos gobierno del PRI y del PAN, estaba harto de tanta corrupción y le creyó y masivamente la gente del campo y la ciudad voto por él.

Desgraciadamente, el actual presidente actuó con dolo. Como candidato en pos del voto prometió el oro y el moro y ya como presidente lo primero que hizo fue cancelar todos los apoyos que había para el campo. Se acabaron las coberturas de venta a futuro.

Se canceló el seguro catastrófico. Se eliminó el PROAGRO y los programas de equipamiento también fueron borrados. Los nuevos programas para el campo se reorientaron solamente al sur del país y a los Estados gobernados por Morena y sus cómplices.

Este año, año electoral en nuestro estado y municipio, después de cuatro años sin dar ningún apoyo el gobierno federal repartió tarjetas del programa Bienestar para el campo.

En San Pedro, fueron solo entre 800 y mil y a cada beneficiario les depositaron 6 mil pesos, lo cual está bien, aunque fue evidente el uso político de los programas pues en la entrega de ese recurso, como señalamos, se violó la normativa del mismo programa porque ese apoyo según sus reglas de operación es solo para siembra de granos básicos y en el municipio y la región no hay siembra de esos granos.

Con tal de hacer gente se pasaron sus propias reglas de operación por el arco del triunfo. Ahora, con la desaparición de la Financiera Rural, el gobierno de Andrés Manuel deja en manos de la banca usurera a los productores del sector social y la pequeña propiedad.

La cosa está difícil y, ante este hecho, salen a decir los defensores del Peje que los campesinos recibirán un apoyo directo a través de las tarjetas del Bienestar, lo cual no es completamente cierto porque no a todos los productores se les dio el apoyo, solo entre 800 y mil campesinos de un universo de más de 8 mil 400 derechos agrarios que existen. Los golpes y mentiras a la clase campesina siguen. En un municipio como el nuestro, donde miles de familias viven de las actividades en el campo.

Definitivamente, la gente de los ranchos de San Pedro debería reflexionar muy bien las cosas porque los que se presentaron como los redentores del campo hoy son en realidad los detractores de la gente de los ejidos.

Desgraciadamente, el resentimiento de muchos no los deja ver con claridad que el grillo en que creyeron, Andrés Manuel, les vio la cara y solo los usó para llegar al poder.

Y si tienen razón los que dicen que los del actual gobierno no son iguales a los anteriores, sí, no son iguales, son peores…