Consultor y Analista Internacional en Seguridad,
Inteligencia y Defensa. Fundador de Mexicanos
Uniformados EddyGranny.org
El agente resistió el cañonazo del narcotraficante más buscado del mundo, quien había logrado escapar por un túnel y una alcantarilla del cerco de la Secretaría de Marina. El día que El Chapo fue capturado por tercera ocasión, el agente de la División de Seguridad Regional con indicativo Tiburón estaba asignado a labores de vigilancia en la carretera Los Mochis-Navojoa. El operativo de la Marina para capturar al líder del cártel de Sinaloa estaba en marcha; Guzmán había escapado. Ajeno a los hechos, el agente solo recibió la orden de detectar un auto Focus rojo que había sido robado. Le marcó el alto, sin saber que ahí iban Joaquin Guzmán Loera y Orso Iván Gastélum, El Cholo, jefe de sicarios. Comandante, traigo al patrón, échenme la mano”, le comentó El Cholo. Cuando se dio cuenta de que estaba frente a El Chapo lo detuvo, esposó y subió a la patrulla. Decidió, junto con su compañero de la Policía Federal, llevarlo a un hotel, donde esperó refuerzos. Ayúdeme y no va a volver a trabajar. Comandante, dígame qué quiere pero ya écheme la mano. Le ofrezco dos o tres empresas de aquí de Sinaloa; es más, le dejo 50 millones de dólares para que no vuelva a trabajar nunca en su vida. Guzmán había huido de una mansión donde se había ocultado por un túnel oculto que daba a la red de drenaje, por lo que llevaba la ropa y el cuerpo completamente lleno de lodo y después había robado dos vehículos en su alocada huída, antes de ser atrapado por los agentes. "¡Se van a morir todos ustedes! ¿No saben quién soy?", le gritó a los policías cuando lo atraparon, y les advirtió que "me van a venir a rescatar". "Va a haber un regadero de sangre, mejor déjenme ir. Joaquín Guzmán fue llevado a un hotel para ponerlo bajo resguardo mientras llegaban refuerzos de la Marina, pero siempre existió el temor latente de que fuera rescatado violentamente. En su momento, Tiburón, el Policia Federal que encabezó la operación, fue colmado de elogios y condecorado por las autoridades, junto con los agentes que colaboraron en el operativo. Pero luego se tuvo la certeza de que dejarlo en el país representaba un peligro para él y su familia. El comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales, anunció poco después de la captura del entonces jefe del Cártel de Sinaloa, extraditado a Estados Unidos, la promoción de los policías por su labor. Pero ser un héroe tiene su precio y no es una frase hecha de un cómic, sino que se aplica al mexicano uniformado que atrapó al hombre más buscado de México y debió ser transferido con su familia a Estados Unidos para salvaguardar su integridad, después de que fuera objeto de amenazas y se concluyera que su vida estaba en peligro. Paradojas de la vida, ambos están ahora en ese país, pero uno llegó extraditado y está siendo juzgado en una prisión de Nueva York, y el otro se encuentra en Washington realizando funciones oficiales, según informó el sitio en línea de la Cancillería mexicana. Desde 2016, Tiburón fue nombrado enlace de la policía de México con Washington y ahora trabaja en la embajada mexicana en esa ciudad. Aparentemente se trató de una promoción pero según otras versiones de fuentes oficiales citadas por un medio de prensa británico en realidad se le trasladó para protegerlo. Al tiempo…