El Estado de Coahuila es un concepto político referido a una forma de organización social, que cuenta con instituciones soberanas, que regulan la vida de una cierta comunidad de individuos en el marco de un territorio nacional y es por ello que tiene frente así desafíos y serán sus propios ciudadanos los que acepten los retos de conformidad con sus capacidades y condiciones personales y familiares.
Con motivo de los registros de candidatos para la contienda electoral para la elección de gobernador y de diputados al congreso local ofrece la oportunidad de comentar los desafíos a que se enfrentarán y retos que puedan asumir.
El desafío son las condiciones adversas e incómodas de carácter económico, social, de salud, seguridad, jurídicas, etc., que padece una persona o una institución pública o privada.
El reto es la invitación, provocación, el estímulo a la fuerza espiritual y física para enfrentar el desafío. Y es aquí donde se separan los grandes hombres y mujeres de las personas mediocres y cobardes.
En el presente comentario tomaremos los desafíos más importantes y urgentes que enfrenta Coahuila sin pretender jerarquizarlos ni agotarlos todos.
Recuperar la confianza en las autoridades políticas y en las instituciones del Estado, la percepción actual es que hay un abismo entre el servicio que deben prestar los servidores públicos y el trato que recibe la ciudadanía. Y que no hay la suficiente rendición de cuentas ni la transparencia en los dineros públicos.
Negociar el mejor trato y buena relación con el ejecutivo del gobierno federal, sin comprometer la soberanía del Estado ni la dignidad de los coahuilenses, pues en estas tierras no crece la flor de la sumisión ni la del servilismo.
Dar mayor participación a los ciudadanos en las acciones de gobierno. Los gobiernos que logran superar los desafíos son aquellos que se acompañan del mayor número de ciudadanos en todas sus gestiones, atienden a los organismos de la sociedad civil para involucrarlos en la planeación y ejecución de las acciones de gobierno.
Dar transparencia a la deuda pública del estado, sin la información oficial de la deuda se abre la puerta de la especulación que genera incertidumbre y desconfianza en la ciudadanía.
General empleos para todos los niveles sociales y todas las capacidades y para ambos sexos sin distinción de salarios. la mejor manera de golpear a la miseria es dando trabajos dignos y bien remunerados.
Promover las inversiones nacionales y extranjeras aprovechando la ubicación estratégica de Coahuila, para lo cual deben desarrollar la planeación visionaria de mediano y largo plazo.
Terminar con la tolerancia a los servidores públicos de las fuerzas policiacas que agreden y se apoderan del patrimonio de los ciudadanos y que no respetan los derechos humanos.
Los niveles de educación (no de conocimiento) de los habitantes de Coahuila son preocupantes, se requiere mayor compromiso del sistema educativo estatal con alianza de la educación particular para formar verdaderos ciudadanos.
El talón de Aquiles de cualquiera gobierno es la impartición de justicia, pues si la justicia es dar a cada quien lo que le corresponde, aquí falta mucho que hacer, pues la justicia no se refiere únicamente a las cuestiones de tribunales por delitos y faltas administrativa, es el trato justo que es deber dar en todas las oficinas públicas del gobierno y sobre todo resolver su peticiones o quejas.
Los servicios públicos al cargo del Gobierno Estatal con sus 19 secretarias deben estar más cerca del ciudadano y atender con atingencia (diligencia, dinamismo, agilidad) en sus gestiones, dando las facilidades a todas sus gestiones.
Pensemos ahora en el reto para conocer las cualidades y virtudes que deben acompañar a un buen gobernante o servidor público.
Honestidad, no es suficiente decir que se es honesto, hay que mostrarlo en cada uno de sus actos públicos y privados de su vida.
Prudente, saber tomar decisiones y acciones siempre guiado por el bien común para todos los ciudadanos sin ninguna exclusión.
Justo, siempre dar a cada quien lo que les corresponde, sea entre iguales, con sus superiores y con sus subordinados.
Fortaleza espiritual y física para atender los retos cotidianos y para nunca dejar sin terminar de resolver el desafío por muy grande que sea.
Política es la virtud por excelencia de todos los que viven en comunidad o sociedad, por ella se trabaja para hacer el bien y evitar el mal a cualquiera persona y cuando se es autoridad pública es trabajar por la felicidad del pueblo que es el bien común.
Recordemos que bajar las exigencias para los aspirantes a los cargos públicos es caer en la mediocridad, la prueba más clara y contundente es el sistema educativo mexicano de los últimos años, donde nuestros infantes aprenden más vicios (hábitos malos) que virtudes.
Estimado lector usted dice la última palabra.