Andrés Manuel López Obrador, no ganó la Presidencia de la República, solamente por Morena, sino que ganó por el Partido del Trabajo PT y otros; pero principalmente ganó por él, por la esperanza de México; por lo que Morena no tiene el monopolio de los triunfos electorales en el país como se demostró ya en 2021 en San Luis Potosí, en donde no quiso postular a Ricardo Gallardo Cardona, quien al final de los estiras y aflojas resultó ganador de la gubernatura por uno de los partidos de la Coalición Juntos Haremos Historia.
Ese caso del estado de San Luis Potosí, puede repetirse ahora el domingo 4 de junio en Coahuila, con Ricardo Mejía Berdeja, quien al no haber resultado postulado por Morena, no obstante que era su candidato natural, ahora es precandidato a gobernador por el PT, el principal y más valioso aliado de la Coalición Juntos Haremos Historia, y dentro de la cual la gran mayoría integrante de los partidos que la conforman ven en Mejía una garantía de que en este estado él es el único que puede traer y aplicar los programas sociales del Presidente de la República y de la 4T.
Todo es cuestión de que la inmensa mayoría de los ciudadanos coahuilenses que vio en Mejía desde un principio el candidato idóneo, adecuado, de la 4T y del primer mandatario del país, entienda que independientemente del partido al que pertenece, al ser secreto el voto, puede sufragar por el candidato de su confianza aunque esté postulado por otro partido distinto al suyo; y así no estaría traicionando ni al Presidente Andrés Manuel López Obrador, ni a la 4T.
El ciudadano coahuilense, traicionaría a la 4T y a AMLO si llegara a votar por el candidato de Morena, que no es de su agrado ni de su confianza; amén de que este candidato siempre antepondría sus intereses económicos carboníferos y de otras actividades productivas, a los intereses de las grandes mayorías de la entidad.
Esto no quiere decir que los morenistas no puedan votar por sus candidatos a diputados locales, pues con el voto diferenciado pueden hacerlo por ellos; pero por el PT, con Ricardo Mejía Berdeja, para gobernador.
Lo importante es el voto útil para gobernador; porque si es por Morena, se estaría desperdiciando; y lo que es más grave, favorecería a los demás partidos, principalmente a la Coalición Va por México del PRI y el PAN; pues en Coahuila, sus jerarcas eliminaron al PRD.
Todas las bases que pudieran quedarle al PRD en la entidad, encontrarían mucho más afinidad con Ricardo Mejía, que con los otros candidatos; pues recuérdese que Mejía perteneció al PRD, cuando todavía lo lideraban Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo.
Por lo que al no haber abandonado la lucha por la gubernatura de Coahuila, no obstante las adversidades, Ricardo Mejía Berdeja, está demostrando que no deja sola a su gente, que no la traicionan, que pese a los costos que todo esto puede traerle, asume su responsabilidad política e histórica ante sus seguidores que tienen la oportunidad de hacerlo gobernador el domingo 4 de junio.