Un marinero viajaba con su capitán, y cuando ya estaban por llegar a su destino, el marinero insistió en hablar con su capitán en el fondo del barco, el capitán al principio no quiso, pero la insistencia del marinero lo intrigó y aceptó a ir al fondo del barco.
Ya en el sótano del barco, el marinero le pidió permiso al capitán para poder abandonar el barco antes de tiempo.
El capitán un poco molesto y desconcertado le dice:
- ¿Y para decirme esto me llevas hasta el fondo del barco?
Después de un momento el marinero le dijo: - Ahhh, bueno, lo que pasa es que, me dijeron que usted es muy malo, pero que en el fondo... es bueno.