La joven madre ha tomado toda clase de precauciones para asegurar un ambiente higiénico a su pequeño.
Hasta los cuatro meses de edad todos los visitantes habían tenido que llevar un cubrebocas quirúrgico.
Un día le dice a su marido:
- Al bebe le está saliendo el primer diente, y supongo que debo examinarlo muy bien para estar segura.
El marido le dice:
- Bueno, querida, mi madre acostumbraba a meter el dedo en la boca de mis hermanitos pequeños y…
Advirtiendo la expresión aterrorizada de su esposa, añade de deprisa: - ¡¡¡Ahhh bueno, pero por supuesto que antes se hervía el dedo...!!!