Un montón de veces he escuchado la frase: “la perfección no existe”.
Y, tengo algo que decir al respecto, porque tengo una opinión distinta que quiero compartir.
Tal vez la perfección como nos la enseñaron, es la que no existe, esa perfección de la que se habla donde todo debe de funcionar sin nunca tener un problema, un error humano. Como cuando escribimos o cuando intentamos hablar correctamente y se nos “traba la lengua” como coloquialmente decimos, cuando el Photoshop borra las imperfecciones de la cara, nuestros granos y líneas de expresión. Tal vez, esa es la perfección que no existe, porque, no somos robots, no somos objetos y mientras seamos humanos, seremos completamente imperfectos.
Ahora, quiero hablar de la perfección en la que yo insisto y si creo que exista. Y es que, ¡quiero honrar la palabra! No creo el simple hecho de que la palabra: “perfección” haya sido creada solo para usarla en la frase: “la perfección no existe”.
Yo sí creo que, cada uno tiene su propio concepto de “perfección“, yo si creo que, la perfección existe. Pero debo repetir y aclarar, tal vez no existe como nos la enseñaron, pero, si existe si nosotros le damos nuestro propio significado.
Un ejemplo de perfección es: Tener la oportunidad de poder levantarme y respirar un nuevo día, poder conservar las amistades verdaderas con el paso de los años, tener la oportunidad de volver a comenzar cuando se comete un error, eso es perfecto. A ese tipo de cosas le llamo perfección. Ese tipo de placeres que algunas veces olvidamos apreciar. Volver a ver a alguien a quien le tienes un aprecio especial, lograr una meta por la que tanto trabajaste, un sueño hecho realidad. Eso puede ser perfección.
Y no puedo dejar de mencionar otro tipo de perfección, contemplar los atardeceres en San Pedro Coahuila. Eso, si se siente realmente perfecto.
En un mundo donde solemos poner la vara muy alta para juzgar la vida de otros y para alcanzar los estándares de felicidad que se nos imponen. Es bueno reflexionar sobre el significado que le damos a la “perfección”.
Ahora que he honrado la palabra, quiero preguntarte a ti querido lector, ¿qué significado tiene para ti la perfección?
Con cariño, Lorena.
