Algunas veces, recibes de cierta forma y por eso es que das lo que das.
Algunas veces, recibes sin quererlo hacer y es por eso que no quieres dar.
Algunas veces, te entregas porque así fue como te enseñaron a entregarte.
Algunas veces, no tienes nada que entregar porque nada se te dio.
Y otras veces, das todo aquello que algún día quisiste que te fuera entregado.
Algunas veces, no quieres dar nada por el miedo de que no se sepa valorar.
Pero si algo es cierto es que, la vida no tendría sentido si las personas en este mundo no tuviéramos algo que dar.
Con cariño, Lorena.
