POR: AGENTE 57
Arrancamos… La transformación por la educación, base de la formación de ciudadanos Uno de los diagnósticos que podríamos advertir es la larga crisis respecto de la escasez de virtud en los ciudadanos, por lo que hay que transformar instituciones políticas que impulsen su formación y, con ello, el renacimiento de la virtud cívica. Señala Porfirio Muñoz Ledo: Ha emergido con tuerza arrolladora el tema central de toda transformación política verdadera: la organización de la educación. Más allá de los derechos de los padres, de los maestros y de los estudiantes, se encuentra una definición teórica sobre los objetivos y métodos del proceso educativo. Es la única revolución pacífica que existe.! Todo esto nos lleva a una de las premisas para lograr esa transformación, y será, como lo sabemos, por medio de la educación. Por ello, como lo señala Carlos Fuentes: La educación es la base de la productividad en las economías desarrolladas". A partir de la campaña educativa de José Vasconcelos en 1921, continuada por la campaña alfabetizadora de Jaime Torres Bodet en 1943-1946 y significada por la autonomía de la Universidad Nacional en 1929, México se educó. México no sólo aprendió a leer y a escribir. México aprendió, paso a paso, a ser más libre, a ser una democracia. (...] El derecho a la educación, dice Nadine Gordimer, es un derecho humano tan esencial como el derecho al aire y al agua. El mundo gasta anualmente ochocientos mil millones de dólares al año en armamento, pero no puede reunir los seis mil millones al año necesarios para dar escuela a todos los niños del mundo en el 2010. "Tan sólo un uno por ciento de rebaja en gastos militares en el mundo sería suficiente para sentar frente a un pizarrón a todos los niños del mundo" (dato de la UNESCO y Banco Mundial). Un avión de caza para una fuerza aérea latinoamericana cuesta tanto como ochenta millones de libros escolares. La humanidad gasta en lo que no debe, como observamos; en armamento, esto es, en su propia destrucción. Continúo con Carlos Fuentes: educación, en fin, para la democracia y en la democracia. Tenemos que activar las iniciativas ciudadanas, la vida municipal, las soluciones locales problemas locales, todo ello dentro de un marco formal de división de poderes, elecciones transparentes y fiscalización de las autoridades, Eduquemos a los latinoamericanos para ejercer el poder No el poder sobre los demás, sino el poder con los demás. [...] El gran filósofo español Emilio Lledó nos dice que la pasión por el conocimiento es parte de la libertad y que la educación es el más productivo capital para el progreso. No le demos más vuelta al asunto: eduquemos al ciudadano, invirtamos en su formación para poder transformar a México en una nación de ciudadanos republicanos. MI VERDAD. - Los enfoques de la Enccívica podrán tener apreciaciones o perspectivas que generen comentarios, pero lo importante es que se den proyectos que, al final de cuentas, tienen por objeto la formación de ciudadanos.