POR: REDACCIÓN
Comarca Lagunera.– El desabasto de agua en la comarca lagunera ya no es una problemática exclusiva de ciertos sectores o colonias por la falta de presión o infraestructura suficiente, sino que se trata de una realizad que ya enfrentan a diario miles de familias lo mismo en Lerdo, Gómez Palacio, Torreón, San Pedro, y demás municipios de la región lagunera.
Las quejas se multiplican y aparecen por doquier, lo mismo en redes sociales que en medios de comunicación que dan cobertura a la falta del vital líquido, en redes sociales, donde la ciudadanía da rienda suelta al clamor por no tener agua para lo mínimo indispensable, o en las manifestaciones de colonos hartos de ver cómo pasan los días sin poder disponer de un recurso que está considerado un derecho humano.
Pero lo peor de todo es que no parece haber plan ni estrategia alguna para dar solución al problema. Las administraciones municipales de cada uno de los municipios de la zona conurbada se inventan pretextos y buscan culpables para quitarse de encima la responsabilidad, pero dejan en evidencia que no tienen una solución real ni la están buscando. Tal parece, que los alcaldes y sus organismos operadores, llámense como se llamen en cada municipio, están esperanzados a la construcción de la planta potabilizadora, a la cual, por cierto, le faltan años, si bien nos va, para comenzar a operar, y mientras tanto, la crisis del agua se agudiza, y el desabasto se ha generalizado y será cada vez mas crítico.
En la Constitución Mexicana, artículo 4, párrafo 6, se reconoce el derecho humano al agua: “Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible. El Estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, estableciendo la participación de la Federación, las entidades federativas y los municipios, así como la participación de la ciudadanía para la consecución de dichos fines”.
Sin embargo, en La Laguna los gobiernos locales incumplen a diario con lo establecido por nuestra carta magna, pues las denuncias por la falta de agua se multiplican en los municipios que integran la comarca. Por ejemplo, en Lerdo, vecinos de varios sectores denuncian que acumulan varios días sin agua, lo que en plena temporada de calor resulta en un verdadero calvario, pues las altas temperaturas provocan un aumento en el consumo del vital líquido, tanto para el aseo personal y del hogar como para mitigar las altas temperaturas. Sin embargo, colonos de sectores como Los Reyes han denunciado que el suministro se ve interrumpido durante dos o tres días seguidos.
Lo mismo sucede en Gómez Palacio, donde si bien las autoridades municipales han culpado reiteradamente a los apagones por la falta de agua en varios sectores, lo cierto es que el desabasto forma parte de la cotidianeidad de varios sectores, sobre todo populares. De hecho, en el municipio gomezpalatino más de 35 escuelas reportan desabasto de agua, por lo que las condiciones en que trabajan maestros y alumnos de estos planteles no son las idóneas, teniendo en cuenta las altas temperaturas que se presentan durante la actual temporada.
Mientras tanto, en Torreón las manifestaciones por la escasez ya no son novedad y se presentan casi a diario. De hecho, Flor Rentaría, titular de Servicios Educativos en La Laguna de Coahuila, reconoció que existe la posibilidad de que varios planteles adelanten el fin del presente ciclo escolar, debido a que varias escuelas reportan que no cuentan con agua ni para los sanitarios, por lo que se dejará la decisión a los directivos de cada escuela dependiendo de cada situación en particular.
Lo cierto es que la crisis del agua en La Laguna no se resolverá en el corto plazo. La realidad es que los gobiernos municipales ni estatales no tienen un plan ni una estrategia real o adecuada para dotar de agua en cantidad y calidad suficiente (recordemos que el agua en La Laguna contiene metales pesados como el arsénico), y todos se encuentran esperanzados a que se concrete el proyecto Agua Saludable para La Laguna, lanzado por el gobierno federal pero que avanza a un ritmo sumamente lento, y es muy probable que para su conclusión falten todavía varios años.
Mientras tanto, miles de familias siguen padeciendo la falta de agua, esperanzados en que pronto se revierta la situación, algo que no sucederá por una simple y sencilla razón: el agua en La Laguna se agotó, y solo queda encontrar nuevas fuentes de abastecimiento, por eso, todos esperan la construcción de la potabilizadora, que no será la panacea, pero que al menos mitigará el problema durante un tiempo, hasta que volvamos a agotar esa fuente de agua y hasta que aprendamos a convivir en equilibrio con nuestro medio ambiente.
