POR: ABEL ALCALÁ H.
Si la familia es el fundamento, el sustento y medio para la perfección de la naturaleza social del hombre, si la familia es institución “natural” más antigua, si la familia es una realidad pública; es distinta de la realidad de cada uno de los miembros que la componen; es la interfase entre lo privado y lo público, si la familia es el medio natural para la procreación de los hijos y su crianza a través de la unión de un hombre y una mujer unidos en matrimonio monógamo, si la familia es la garante de la conservación de las etnias (razas) pues sin natalidad solo hay extinción de los pueblos, la pregunta es: por qué desde la ONU y sus organismos se ataca virulentamente a la familia, al grado se ser un crimen de lesa humanidad.
El crimen de lesa humanidad—o contra la humanidad— es considerado como aquellos delitos especialmente atroces y de carácter inhumano, que forman parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil, cometidos por un Estado u organización (ONU) para aplicar políticas contra natura.
Según la ONU, los crímenes contra la humanidad engloban los actos que forman parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil, en este caso contra la familia.
Cuando decimos que la familia es una institución natural, esto también implica que no es la sociedad política la que crea a la familia y que la familia no es una creación de los juristas. La familia es anterior a la sociedad política.
Cada matrimonio da origen entonces a una realidad social nueva, la familia: Funda una sociedad nueva en donde los romanos veían ya el principium orbis, el origen de la Ciudad, el seminarium rei publicae, el semillero de la sociedad civil, la pusilla res publica, el extracto de la República, la piedra angular de la civitas y de toda la sociedad. Amor y fecundidad base del matrimonio y origen de la familia.
Atentar contra la familia propiamente dicha también pone en peligro la supervivencia de la sociedad, (etnias, Razas)
Desde la ONU y sus organismos paleros están destruyendo las siguientes dos reglas universales que se proponen proteger a la familia. Una se refiere a la exogamia: es preciso buscar al cónyuge en otro grupo que no sea aquel del que procede uno mismo. La otra hace alusión al incesto: éste prohíbe las relaciones sexuales entre parientes cercanos.
Como la familia es nacida del matrimonio, por tanto una realidad natural que se vive en el largo plazo. Es una unión a la vez fecunda y estable, es por eso que los ataques atroces e inhumanos que organiza la ONU van dirigidos contra el matrimonio monógamo.
La otra manera común de atentar contra la familia consiste en disociar en ella lo que tradicionalmente se denominan sus dos finalidades: de procreación y unión, y en romper lo que hoy se conoce como la conexión entre el “vínculo conyugal” y el “vínculo de filiación”. Con este arranque lo que está en peligro son los vínculos entre generaciones y los vínculos de parentesco y por consiguiente la solidaridad.
Los regímenes totalitarios del siglo XX y XXI (Venezuela, México, Nicaragua, Argentina, España) trabajan para desmoronar a la familia. Su meta es subordinar la familia a los intereses del Estado o a los intereses del Partido y establecer que los cónyuges podrán ser separados si el Estado o la ideología imperante lo requieren.
La familia puesta a prueba por el Estado; con acciones como no apoyos fiscales, ni de salud, ni de educación, ni de guarderías. El gobierno muestra su desinterés y alejamiento de la familia, la ONU cambia el lenguaje y a cualquiera unión de dos individuos (entes) les llama matrimonio. No hay diferencia entre hombre y mujer.
El ataque más inhumano es la imposición de legalizar el aborto en todo el mundo usando como medio de presión miles de millones de dólares que se reparten entre legisladores locales y federales y asociaciones pagadas para respaldar los asesinatos de niños inocentes. La familia es insustituible y los delincuentes de la ONU y sus secuaces deben ser denunciados ante las cortes internacionales para que reciban su castigo por crímenes de Lesa Humanidad.
