POR: ABEL ALCALÁ H
Estamos a pocos meses de celebrar el 115 aniversario de la ciudad de Torreón, ya que su acta de nacimiento está fechada el 15 de septiembre del año 1907 por el decreto expedido por el XII H. Congreso Constitucional del Estado Libre Independiente y Soberano de Coahuila de Zaragoza.
El nombre de “Torreón” le viene del hecho que por el año 1854 uno de los dueños de la Hacienda de San Lorenzo de la Laguna, Leonardo Zuloaga ordenó la construcción de una cuadra con cuatro muros de 100 varas por lado, una puerta de entrada y en la esquina sureste un torreón, el cual servía para la vigilancia de los alrededores, las avenidas del río y la construcción de la presa.
Después de ese acontecimiento al lugar se le conocía con el nombre El rancho del Torreón, luego fue hacienda del torreón en 1898, en seguida congregación en el año 1890, luego Villa en 1893. Es interesante mencionar que la obtención de la categoría de “Ciudad” se logró en tan solo 57 años, de 1850 a 1907.
El vertiginoso cambio de estado, de rancho hasta ciudad, se produce por factores como las avenidas de los ríos Nazas y Aguanaval, la siembra del algodón, la llegada del Ferrocarril Central y del Internacional, la minería entre otros, y esos sucesos a su vez atrajeron inversiones en el comercio, en la agricultura, en la industria, en los servicios, en la cultura y en la diversión, etc.
Por sobre todo lo anterior fue la presencia en esos tiempos de hombres y mujeres de carácter no de temperamento, de convicciones no aduladores, de empuje no miedoso, visionario no acomodaticios, de trabajo no parásitos del esfuerzo ajeno, enamorados de su tierra no mercenarios, de palabra de honor no cobardes y timadores, generadores de riqueza no de miseria, en fin hombres y mujeres de muchas virtudes y poquitos vicios.
He aquí el texto de la iniciativa que envió el gobernador del estado de Coahuila licenciado Miguel Cárdenas al Congreso del Estado para elevar de villa a categoría de ciudad a Torreón.
“Dado el crecimiento y desarrollo que con la rapidez se ha operado en todos los ramos de la riqueza pública de la floreciente villa del Torreón, y la importancia que ha adquirido la población por sus magníficos edificios modernos, sus grandes transacciones en la banca, el comercio y la agricultura: la facilidad de los medios de inmigrantes atraídos por las empresas industriales establecidas o que pudieran radicarse con éxito el Ejecutivo de mi cargo, que conoce los elementos con que cuenta el municipio y ha tenido la oportunidad de ver la altura que ha llegado aquel emporio de negocios, cree conveniente que se eleve la preciada villa a la categoría de ciudad, y se permita iniciarlo en esta H. Cámara , esperando se sirva al efecto expedir el decreto respectivo, como un estímulo al adelanto y progreso llevado a cabo por los habitantes de aquella importante ciudad, reitero a ustedes las seguridades de mis consideraciones más atenta y distinguida. Libertad y Constitución. Saltillo 17 de junio de 1907. Miguel Cárdenas. Rúbrica. Secretaría, Melchor G. Cárdenas. Rúbrica.”
Como hijos, nietos, bisnietos, tataranietos y migrantes adoptivos de esta gran ciudad, debemos, además de ser herederos de toda esa bonanza y sentirnos orgullosos de nuestros antepasados, sabernos responsables y dignos sucesores de continuar engrandeciendo a Torreón.
Deben ser las acciones cotidianas de todos los torreonenses que mostrando el más alto grado de generosidad y solidaridad trabajemos por tener una ciudad ordenada y bella.
A todos aquellos que gracias a las ventajas competitivas de torreón han logrado progreso y prosperidad en sus empresas los invitamos a que generosamente reinviertan en obras sociales, en fuentes de trabajo y embellecimiento de la ciudad, es decir, seguir el ejemplo desprendido y amoroso por Torreón de nuestros antecesores.
Hagamos que Torreón sea una casa buena para todos, un deleite para los visitantes y un oasis para los viajeros. Usted lector dice la última palabra.
