POR: PEDRO BELMARES O.
La soledad, muchas veces ayuda a ver quién está contigo, y quién te pone el pie para que fracases en la vida.
En soledad, puedes verte a ti mismo, si realmente puedes enfrentarte ante la adversidad sin errar.
El egoísmo y la frialdad de las personas no te deben importar, si tienes a Dios de tu lado.
Cuando estamos solos podemos llorar, pero a veces las lágrimas que no se ven a simple vista. Dentro de ti hay gritos de desesperación que pueden ser como un silencio ante los demás.
Cuántas veces has intentado hablar con alguien, pero todos están inmersos en sus problemas. La soledad es la oportunidad para buscar tú yo interno; así, de alguna forma es estar en paz contigo mismo.
En la vida nos topamos con personas que cambian el rumbo de nuestras vidas; sin embargo, hay otras personas que nos lastiman sin saber ellos mismos porqué o que lo causa.
Cuando las palabras de los demás se usan como arma, pueden cortar como un cuchillo, y son capaces de hacerte tanto daño y quitarle la alegría a la vida.
Nuestra contestación cuando alguien nos hace un mal es muy simple, es contestarle con amor y con paciencia, es entenderlos que quizás tuvieron un mal día.
La soledad, no necesariamente significa que estamos solos, sí no que nos gusta estar solos para pensar o meditar.
