POR: EL PROFE
Pero, antes que nada, empezaremos esta columna con nuestra típica y tradicional adivinanza que, en esta ocasión, nos fue enviada por el “Gorilita” Gerardo Cedillo, miembro selecto de la estructura magisterial Priista. ¿Quién es el candidato que maneja todo tipo de limpias y no es brujo? Como siempre, les daremos algunas pistas: Este personaje es considerado como uno de los “aspirinos” fifí. En los últimos meses, ha impulsado su campaña política promoviendo una serie de conjuros, mañas y otras chingaderas, para dar una buena limpia en el comité seccional actual, las cuales, van desde hacer auditorías en todas las áreas, desde el quiosco del Eriazo, el fondo y tesorería del FSM, hasta llegar con el Profe Lupito, en el centro social de la Carranza; incluyendo los desayunos de Castrejón, Barajas, el Pollo y Pocholo, quienes a su parecer no debían acudir al buffet en el Ok Maguey, ya que sobrepasaban los alimentos permitidos y que a su parecer no están adaptados para acudir a esos lugares. Otra de sus propuestas, es barrer con todos los miembros del comité actual, ya que todos son corruptos y deben ir a la cárcel o, mínimo, ponerlos encuerados y darles unos latigazos, para ver cual se pone más nalgón. Al parecer, las ideas y proyectos de este súper candidato van encaminadas a que todo aquel que quiera ser parte de su planilla de excelencia, deberá pasar por su estricto filtro de calidad, el cual, se aplicará minuciosamente. Si con todas estas pistas no identifica de quién estamos hablando, pregunte por el candidato que su experiencia y mañas si cuentan.
Entrando en materia político sindical, los que arreciaron en la semana su guerra fratricida (por aquello de que todos son del mismo grupo) fueron los “Aspirinos” a la dirigencia de la sección 35. En primera instancia, el que anduvo como siempre fue Abel Aguirre, quien proclamó a los cuatro vientos que los pasados Consejos Secciónales fueron creados y llevados a cabo, exclusivamente, para posicionar su imagen de supuesto candidato oficial de la sección 35. Este personaje, como sabemos, no aplica el dicho “el que come callado, come dos veces”, y logró con su protagonismo agitar el avispero, ya que los demás “Aspirinos” reaccionaron fuertemente en contra de la dirigencia estatal y del organizador de los mencionados consejos, debido a que el grupo encabezado por Pepe Pollos se lanzó con todo, a través de su emergente Arturo Díaz, y con el apoyo de legisladores federales afines a ellos de Morena, lanzaron una denuncia pública en contra del organizador de los consejos con la pretensión de amárrale las manos para que no se meta en los procesos de cambio que se vayan a dar en Coahuila de las secciones 5, 35 y 38. Habrá que ver qué tanto impacto tiene en el ánimo del líder nacional de magisterio, Alfonso Cepeda, que, de paso, lo que menos quiere es tener broncas con López Obrador, que, a final de cuentas, es el único que lo puede que lo puede fregar.
El que en su afán por despegar en sus aspiraciones se resbaló, y muy feo, fue el exsecretario Gerardo Alba. Y es que salió a declarar que, de llegar a ser el elegido para la sección 35, realizaría una auditoría al Fondo de Solidaridad Magisterial, lo que causó por demás comentarios en su contra, ya que cuando a él le tocó ser secretario general prometió lo mismo de la auditoría y no hizo nada, pues prefirió convertirse en la tapadera de Blas Maldonado, y, aparte, le pegó también durante su administración una buena ordeñada al fondo. Por otro lado, en su experiencia que, si cuenta, su propuesta de auditoría pone en evidencia a una de sus principales aliadas, Olivia Pedroza, quien forma parte del fondo actualmente y es una de las responsables de los supuestos desfalcos de los que acusa Gerardo al actual FSM.
Por otro parte, tampoco se acordó que sus otros aliados de causa en el TUCOM, “Todos Unidos Contra de Abel”, el equipo de Pepe pollos y Arturo Díaz, son los actuales, junto a Olivia, de administrar el fondo, que también se sintieron agraviados. Con todo esto, a Gerardo no le quedó otra más que en una de las páginas que maneja en redes, señalar que la campaña de Arturo va “viento en popa”, pero que la gente que lo rodea es mal vista. No cabe duda, que su experiencia si cuenta y cuando es en demasía, se confunden las ideas, se actúa mal y se padece de amnesia. Se tenía que decir y se dijo.
Hasta la próxima…
