POR: EL TRINO
ENTRAMOS al último trimestre del año y del actual gobierno municipal y es tiempo que vemos con claridad que realmente se tenga un avance en la mayoría de los servicios públicos que se ofrecen a los Trinos. En San Pedro de las colonias, es común ver por todos lados colgadas bolsas de basura y hay sectores de la ciudad que desde hace ya más de un trienio están sin alumbrado público. El asunto del abasto del agua potable sigue siendo un asunto pendiente y, por mas esfuerzos que se han hecho, muchas colonias tienen años sin recibir una gota de agua por la tubería. Quizás, se hayan tenido algunos pequeños avances en algunos rubros de la administración pública municipal, pero, en lo esencial, los problemas siguen ahí.
Habrá quien salga a defender a las actuales autoridades y decir que esos problemas vienen de tiempo atrás, y, que, usando el mismo cotidiano pretexto usado por ya saben quién, decir que les dejaron un cochinero y que todo es culpa de los conservadores y neoliberales que gobernaron San Pedro en el pasado. Y quizás tengan razón, pero en este caso como en el del demente que gobierna México, ya pasaron tres años y todo sigue igual o peor.
Tres años, hay que reconocer que es poco tiempo para cambiar un municipio como el de San Pedro, pero debe ser suficiente para cuando menos sentar las bases de una transformación real. Sin lugar a dudas, el próximo alcalde tiene un reto muy difícil. Deberá demostrar que realmente los priistas saben gobernar mejor y que eso de que los del PRI solo regresa a saquear y darse baño con los recursos públicos, es falso. Porque eso es lo que se escucha todos los días por la calle. Es más, se dice que mucha raza le recomienda a la doctora Paty Grado y a la tesorera Monserrat Araiza, que no dejen nada de dinero en la tesorería porque el tesorero que va a poner David Ruiz, es bien raterote, así que mejor no dejen nada.
Y HABLANDO de ratas de dos patas, los que andan haciendo su agosto son los honestos y honorables agentes de la ex Policía Estatal, hoy pomposamente llamados Policía Civil o algo así. Para empezar, los agentes estatales andan mordiendo parejo a todos los conductores con placas vencidas, sin licencia de conducir o cualquier fallita que se les atraviesa. Con eso de que el estado necesita recursos económicos por los recortes draconianos que le está haciendo el presidente de la república al presupuesto, los estados tienen que mejorar lo que los tecnócratas llaman el esfuerzo recaudatorio, y pues a cazar automovilistas que andan chuecos. Lo cual, bueno, es algo legal pero que, en este caso, es aprovechado por los estatales para extorsionar a todo el que se deje. Lo hemos dicho y lo ratificamos de nuevo: no hay policía más corrupta en el mundo mundial que la policía Estatal de Coahuila, y ese será un pendiente que deberá solucionar el gobernador, porque si no todo mundo dirá el clásico: ya ven, todos son iguales.
También donde se andan dando un banquete los estatales es en el asunto de la movilización de la cosecha de la nuez. Andan mordiendo parejo a productores y compradores; en términos generales, a todo el que se deje. Y ante esos asaltos en despoblado nadie, ni líderes campesinos ni representantes populares hacen algo ni dicen nada y los agentes de la policía estatal están convertidos, cuando memos en San Pedro, en ratas de dos patas con licencia y placa para extorsionar, que al fin de cuentas es lo mismo que robar…
