Una mujer llega a casa y le dice a su marido:
- ¿Recuerdas esos dolores de cabeza que he tenido todos estos años? Bueno, se han ido…
El marido pregunta:
- ¿No más dolores de cabeza?... ¡¡¿Qué pasó?!!
Su esposa responde:
- Magui me recomendó a un hipnotizador. Me dijo que me parara frente a un espejo, me mirara a mí misma y repitiera… “No tengo dolor de cabeza… No tengo dolor de cabeza… No tengo dolor de cabeza... ¡Y funcionó!... Los dolores de cabeza se han ido”.
El marido responde:
- Bueno, eso es maravilloso.
Su esposa luego dice:
- ¿Sabes?... No has sido exactamente una bola de fuego en el dormitorio estos últimos años... ¿Por qué no vas a ver al hipnotizador y ves si puede hacer algo por eso?
El marido acepta probarlo y después de su cita, llega a casa, se quita la ropa, levanta a su mujer y la lleva al dormitorio. La pone en la cama y le dice:
- No te muevas, vuelvo enseguida.
Entra en el baño y regresa unos minutos después, hace el amor apasionado con su esposa como nunca antes. Y su esposa dice:
- ¡¡¡Vaya, eso fue maravilloso!!!
El marido dice:
- ¡No te muevas! Ya vuelvo... Va al baño, vuelve y la segunda ronda fue incluso mejor que la primera vez. La esposa se sienta y le da vueltas la cabeza.
Su marido vuelve a decir:
- No te muevas, vuelvo enseguida... Con eso, vuelve al baño. Pero ésta vez, su esposa lo sigue en silencio y allí, en el baño, ella lo ve de pie frente al espejo diciendo:
- Ella no es mi esposa. Ella no es mi esposa. Ella no es mi esposa…