Matamoros, Coahuila.-
En política los amigos son de a mentiras y los enemigos de a deberas, reza el viejo y conocido refrán; a Horacio (ra) Piña, a pesar de no tener ninguna posibilidad de triunfar como candidato a la presidencia de Matamoros, se le sumó la escoria de Morena, no obstante que hablaban pestes y culebras de él.
Aquellos morenistas que se cortaban las venas gritando a los cuatro vientos que estaban con su chamán López Obrador, ahora que se decidió la candidatura a la presidencia de Matamoros, cambiaron de opinión y se sumaron a Lacho Caguamas, no obstante que de traidor no lo bajaban.
Pero, vamos por partes, dijo Jack el destripador, quienes se unen al caguamas no son liderazgos reconocidos, junta más un atropellado que ellos, su permanencia por años en la oposición, es lo único que los sostiene, son reconocidos por estar en contra de todo y a favor de nada, el único voto que tienen es el de su familia pero también dividido.
A (ra) Piña, hasta el momento, se le adjudica un desfalco de 57 millones de pesos, eso dicho y asegurado por la regidora Lizeth Inungaray González, quien, a pesar de que a su candidato independiente lo sacaron de proceso, sostiene que el presidente dentro de poco tiempo habrá de enfrentar a la justicia, tanto divina como terrenal.
El interés tiene pies y para muestra basta un botón, Cirilo Rojas, en la interna se registró como candidato a síndico por Morena, pero en cuanto no se vio favorecido para ir en la planilla de López Luévanos, negoció con (ra) Piña y metió a su hijo no como regidor, sino como suplente y ahora a tiene el pretexto de argumentar “es que tengo que apoyar a mi hijo”.
Y no es que sea misógino o tenga algo contra las damas, pero la profesora Gladiola Hernández, también se registró en la interna para alcanzar, por Morena, la candidatura a la presidencia de Matamoros. Cuando ya no vio claro y la suerte no le favoreció, negoció con el caguamas y se sumó a su campaña, no obstante que habló pestes y culebras de Lacho. Dios los hace y ellos se juntan.
Enrique Sánchez, otro morenista que atacaba a Lacho, ahora también anda apoyándolo en su campaña; Enrique, se registró en la interna con Morena y tampoco la suerte le favoreció, lo mismo pasó con Enriqueta López, todos ellos decían traer la playera bien puesta y al final hicieron lo que todo aquel político que busca sus intereses, se convirtieron en chapulines, algo que odiaban.
Eva Crispín García, la profesora que desde un principio fijó su postura, al denunciar públicamente que no hubo ninguna encuesta interna para selección de candidato, ahora se suma a las filas del Revolucionario Institucional, se une a la campaña del Charro Ramírez, quien va en caballo se hacienda y hasta el momento no se ha peleado con nadie, mantiene el voto asegurado.
Lo cierto es que la gran batalla se dará en las urnas el 6 de junio, por la tarde-noche se habrá de despejar la incógnita y todo pronóstico que augureros y pitonisos expresaban durante la campaña, de quién será el próximo presidente municipal de Matamoros.
Hablando de pronósticos, en el municipio hay piso parejo para todos, el puntero es, indudablemente, el Charro Ramírez, la segunda fuerza política se la disputarán Valeria López Luévanos, de Morena y Silvia Cristina Arellano Ibarra, de Fuerza por México; la tercera está entre Lacho (ra) Piña del Verde y Rosy Gómez del PAN; la cuarta, Jesús Salazar del PES, Georgina Escareño de UDC y Fátima Castillo de MC.
Marentes, el independiente, sigue fuera de la jugada y Javier Valdez ya se sumó a Fuerza por México, independientemente si el fallo del Tribunal Electoral es a favor o en contra.
Hagan sus apuestas, señores.
