POR: EDUARDO GRANADOS PALMA
Analista internacional
En Seguridad Pública,
Inteligencia y Defensa.
www.ciasid.org
En los últimos 3 días Hamás ha lanzado más de 1500 cohetes desde Gaza hacia Israel, aterrorizando civiles a más de 145 kilómetros de distancia. Nuevos enfrentamientos entre Israel y Palestina, más concretamente con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Todo ello ha propiciado que el Ejército israelí tome medidas militares destinadas a paralizar la gran mayoría de los cohetes, aunque por precaución muchas familias se han desplazado hasta refugios antiaéreos. Se han reportado varios muertos por parte de los judíos. Israel ha denominado a esta operación como 'Guardianes de los Muros', mientras que los islamistas 'Espada de Jerusalén'. El problema es que Jerusalén Oriental es el epicentro del conflicto entre Palestina e Israel. Ambos países reclaman su territorio, ya que los Israelíes aseguran que esta parte pertenece a su capital, aunque tiene un reconocimiento internacional limitado; los palestinos reclaman la parte de esta ciudad como la futura capital de un futuro estado independiente. Otro de los motivos de la escalada de violencia se debe a que grupos colonos pueden desalojar a familias palestinas en los hogares del barrio de Sheikh Jarrah, también en la parte oriental de la ciudad de Jerusalén. Un tribunal de Israel falló a favor de los colonos, con el descontento de los palestinos. Las tierras en las que están las casas para los refugiados palestinos se compraron hace 145 años por los sefardíes y los asquenazíes. Un movimiento colono se ha hecho con estas propiedades y según la ley israelí, toda persona judía que demuestre tener propiedades en esa zona de Jerusalén Este antes de la guerra de 1948 podrán pedir que se les restituyan los derechos de propiedad, algo que los palestinos no pueden hacer, aunque tengan los documentos que lo prueben. La peor violencia en años entre israelíes y palestinos no muestra signos de disminuir, pues cada día son continuos los ataques aéreos israelíes y el lanzamiento de cohetes de Hamas que han llevado a las Naciones Unidas a advertir que el conflicto podría convertirse en una guerra a gran escala. La campaña de bombardeos de Israel en Gaza ha matado a decenas de personas, incluidos 17 niños, y ha herido a más de 388 personas, según el Ministerio de Salud palestino con sede en Gaza. Israel dice que al menos 15 de los muertos eran combatientes de Hamas. Unos 850 cohetes cayeron en Israel o fueron interceptados por el sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro, y otros 200 se estrellaron dentro de la Franja de Gaza. El Ejército israelí aseguró que está actuando "bajo las mismas pautas" que en la guerra de 2014 contra las milicias palestinas en Gaza, en la actual escalada de violencia donde bombardeos israelíes causaron la muerte de comandantes de los grupos militares de Hamás y Yihad Islámica, el segundo grupo armado de la Franja de Gaza, según informaron estos grupos. La realidad es clara, Hamas está cometiendo un doble crimen de guerra, atacando a civiles israelíes al tiempo que ponen en peligro a la población civil en Gaza, disparando los cohetes desde zonas residenciales. Es el derecho y la obligación de todo Estado soberano proteger a sus ciudadanos. Eso es lo que Israel está haciendo hasta que la calma sea restablecida y la seguridad de todos los israelíes sea garantizada. Pero este conflicto está lejos de terminar, y tarde o temprano conducirá al mundo a un enfrentamiento militar de mayores proporciones, hasta que llegue a nuestras ciudades. Al tiempo...
